La vedette del delito en la últimas semanas es el robo de medidores de agua, así como los cables de las columnas de alumbrado público. En estos últimos días en Paraná, la zona donde los vecinos más han sufrido las sustracciones es en jurisdicción de la comisaría primera, desde el centro hacia el norte de la ciudad. En la noche de este miércoles, la Policía detuvo a un joven que iba con un medidor en la mochila, el cual habría sido sacado recientemente de calle Cervantes.
Paraná: detenido por robo de un medidor en calle Cervantes
Según se informó a UNO desde la Jefatura Departamental Paraná, fue alrededor de las 19.30 cuando personal de la comisaría primera transitaba por calle 25 de Junio y al llegar a la intersección con calle Patagonia, advirtieron la presencia de un muchacho que estaba con sus prendas de vestir completamente mojadas, y portaba una mochila,.
Inmediatamente detuvieron su marcha y en presencia de un testigo civil procedieron a requisar su mochila, constatando que llevaba un medidor de agua, motivo por el cual fue demorado.
Posteriormente, corroboraron que en calle Cervantes se produjo la faltante de un medidor y la vereda se encontraba inundada de agua. Los policías entrevistaron al propietario, de 47 años, quien indicó que el robo del medidor había sido reciente.
En comunicación con la Fiscalía en turno, se dispuso la detención del sujeto de 21 años de edad y su traslado hacia Alcaldía de Tribunales por el delito de Robo en flagrancia.
UNO había informado el pasado lunes que un transeúnte avisó a un móvil policial de la comisaría primera que en calle Santiago del Estero había dos hombres intentando sustraer un medidor de agua y luego se habían retirado de manera peatonal por calle Cervantes. Los funcionarios policiales se abocaron a la búsqueda de los mismos y lograron localizarlos en calles Sarmiento y España, donde fueron demorados. El fiscal fue informado de la situación y dispuso el traslado de ambos jóvenes de 18 y 19 años hacia la Alcaidía de Tribunales.
Se trata de un delito que viene creciendo desde el año pasado y, particularmente, en los últimos meses recrudeció en la zona del centro de la ciudad de Paraná. El saldo es un daño a los vecinos y un perjuicio económico enorme a la Municipalidad de Paraná.