Tras el operativo de vallado que requirió de la presencial policial en la zona de bulevar Racedo entre avenida De las Américas y avenida Ramírez para garantizar el inicio de la obra de ensanche, repavimentación y tareas complementarias, fuentes del Municipio de Paraná explicaron que la medida se dispuso en forma conjunta entre la Justicia y la Policía “para que la empresa pueda trabajar tranquilamente. Pero no es una decisión del Municipio”.
Paraná: la Defensoría pedirá informes por la obra de Racedo
Foto UNO / Mateo Oviedo.
La zona de Racedo, donde se hará la obra de ensanche, amaneció vallada y con policías.
Previamente, el gobierno municipal había presentado una nota dirigida a la Defensoría del Pueblo de Paraná, donde argumentaba la necesidad de reiniciar el proyecto por cuestiones de costos y porque la empresa intimó al municipio “por el reconocimiento de actualizaciones de precios y de gastos improductivos”.
Una vez completado dicho procedimiento, la empresa adjudicataria comenzó con los trabajos, que consistieron en el retiro de una garita de colectivo y se empezó a hacer una parte del ensanche. UNO pudo establecer además que se extrajeron algunos cordones cuneta, para luego realizar las zanjas donde se construirá la red de agua y los desagües pluviales.
La Defensoría discrepa con el accionar municipal
En conocimiento del reinicio de la obra ensanche y todo el operativo que se montó para impedir el acceso de personas ajenas al lugar, vecinos autoconvocados en defensa del espacio verde, frentistas y miembros del Foro Ecologista de Paraná se manifestaron en rechazo a la medida. Lo hicieron con un corte total del tránsito sobre calle Monte Caseros, frente a las oficinas de la Defensoría del Pueblo, exhortando a la intervención del organismo. Entre otras cuestiones dijeron que “la obra no tiene licencia social”.
Horas más tarde, la repartición que conduce la abogada Marcia López se pronunció a través de un comunicado de prensa. Lo hizo elevando un pedido de informe al Ejecutivo municipal, “referido al proceder en relación al reinicio de las obras en bulevar Racedo, durante las primeras horas de la mañana de este martes”.
“El accionar, advertido por los vecinos, dista de lo acordado en reuniones –la última, realizada el lunes– entre la Defensora del Pueblo, Marcia López, y la Coordinadora del Centro de Mediación, Irina Chausovsky, con el presidente municipal, en el marco del espacio de diálogo convenido por las partes en conflicto”, advirtió la Defensoría.
Ante ello, las Defensoras del Pueblo solicitaron explicaciones, en forma urgente en los siguientes puntos: “El inicio de trabajos de madrugada, a las 3,50, franja horaria en que por Decreto Nacional y Provincial está restringida la circulación, salvo caso de trabajadores esenciales. A esa hora, se presentó personal de la empresa contratista junto a empleados que portaban indumentaria municipal.
La fuerte presencia de fuerzas de seguridad en el lugar y la instalación de un vallado policial en calles Alsina, Tiscornia y Toribio Ortiz, en sus intersecciones con Racedo.
La falta de comunicación fehaciente a los frentistas y el intempestivo inicio de la obra”. De la misma manera se reprochó que “el comienzo de los trabajos incluyó la tala de algunos árboles, un punto que expresamente se había conversado en las reuniones previas y cuyo inicio se había comprometido no sería en el corto plazo”.
Se solicitó que se informe a la ciudadanía sobre las decisiones tomadas y las acciones a seguir.
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“Infructuosa”
Hasta el momento se habían concretado dos espacios de mediación, el primero el 28 de marzo en la escuela Ernesto Bavio, y la segunda, el 7 de abril, sin haberse logrado avances significativos para resolver el conflicto. A pedido de Asamblea Paranaense en Defensa del Arbolado y los Espacios Verdes, la intendencia reformuló el proyecto original en algunos puntos, pero esto no terminó de convencer a las organizaciones. Allí se proponía la inclusión de un cantero central verde, dársenas para estacionar y un doble circuito de bicisendas.
En el escrito dirigido a la Defensoría del Pueblo, la Municipalidad manifestó que más allá de la voluntad del sostener la instancia de diálogo que “contemplen el compromiso con la protección ambiental”, se consideró que la mesa de facilitación “ha sido infructuosa, y no por acción u omisión de esta administración municipal- generando ello las consecuencias económicas, jurídicas y administrativas que conlleva ello”.
"No se pudo avanzar por la asamblea"
El secretario de Obras Públicas de la Municipalidad de Paraná, Maximiliano Argento, expuso las razones por la cuales la empresa adjudicataria Demartin se pudo constituir en la zona de Racedo, y así avanzar con los trabajos. El funcionario sostuvo que “no se pudo avanzar, porque no estaban dadas las garantías para la empresa. Cada vez que intentaba realizar un movimiento, tenía a los asambleístas al lado. Por eso la Justicia y la Policía, en la madrugada del martes liberaron la zona, pusieron un vallado para que la empresa pueda trabajar tranquila. Y por eso se pudieron iniciar los trabajos”.
Según explicó, la Municipalidad contaba con un fallo favorable que autorizaba las obras y mencionó que la mesa de diálogo convocada por la Defensoría “se vio agotado”.
En diálogo con UNO lamentó que de todas las propuestas presentadas oficialmente, “no se haya aceptado ninguna, que en todos los casos son ampliaciones de obra, a pedido de los vecinos”.
Consultado por el sorpresivo operativo realizado durante la madrugada, Argento entendió que la Policía “vio la opción de liberar y no es que la Justicia se pronunció este martes, sino que lo hizo desde hace semanas. El vallado del lugar responde a la necesidad de asegurar la continuidad de la obra. Nunca estuvo suspendida, sino que cada vez que iban les impedían seguir”.