En los Tribunales de Paraná el procurador general, Jorge García, la Fiscal Cecilia Goyeneche y el fiscal de la Unidad de Género, Leandro Datto, brindaron información sobre el hallazgo del cuerpo sin vida de Fátima Florencia Acevedo y cómo se inició la investigación.
"El cuerpo de Fátima estaba en un pozo a unos 18 metros de profundidad"
La fiscal Goyeneche señaló que la causa se inició el 4 de febrero de este año, cuando Fátima denunciaba amenazas de parte de Martínez, de quien se había separado el año pasado.
"En esa causa se hizo un allanamiento el 7 de febrero, antes de eso, el 6, se habían dispuesto restricciones por 90 días, pese a eso Florencia el 14 de febrero hace una nueva denuncia porque lo ve cerca de la Casa de la Mujer donde ella estaba alojada, a raíz de ello se le da el botón antipánico", dijo la funcionaria.
"La siguiente noticia la tuvimos el martes 3 donde nos dicen que había salido el domingo de la Casa de la Mujer y no había regresado a ese lugar. A partir de ahí se inicia una investigación más profunda", agregó.
Tras ello, señaló que "el 3 de marzo se allana el domicilio de Martínez y posteriormente se le detiene. A partir de ahí se profundizaron las tareas investigativas con rastrillajes y pericias técnicas que arrojaron indicios tendientes a pensar en su autoría, por eso se le imputó la desaparición y se realizaron medidas probatorias”.
“Lamentablemente -puntualizó la funcionaria- a media mañana de hoy, cuando se profundiza la investigación en un pozo, a raíz que los perros indicaban que podía estar en ese lugar, el bombero bajo y dio resultado positivo. A las 15 se pudo extraer el cuerpo del lugar y así terminó esta búsqueda con el hallazgo del cuerpo estaba en un pozo a unos 18 metros de profundidad".
También, en el transcurso de la conferencia, se explicó a la joven se le encontraron prendas que eran de ella y una mochila, en cuyo interior tenía documentación de su hijo.
Por otra parte, se indicó que al lugar donde encontró el cuerpo se llegó por dos razones: una por el rastreo de las llamadas, que permitieron geolocalizar los lugares por donde estuvo el teléfono de Fátima. Y además, los perros de búsqueda, que marcaban la zona donde finalmente se produjo el hallazgo.