Juan Simón Palavecino es músico, panadero, tiene 48 años y vive en Paraná. Como cada mañana, Juan Simón se levantó temprano, agarró su guitarra, su banquito de madera, la riñonera y salió para su trabajo. Todos los días llega a la Peatonal San Martín entre las 9 y las 10, toma un poco de agua y comienza el repertorio, porque trabaja y canta a la gorra.
Juan Simón Palavecino, el cantante de la Peatonal San Martín
Es un artista. Sí, un artista con todas las letras. Un artista como Fito Páez, ¿por qué no? Si cuando Juan Simón habla de música se emociona y se le corta la voz. El sol pegaba fuerte pero dijo que estaba acostumbrado, de hecho se lo veía bronceado y con la piel percudida. “Gajes del oficio”, justificó. Su madre se llama Juana (es ama de casa jubilada) y su padre se llamaba Rubén, a quien no conoció porque lo abandonó cuando era bebé. “Lo perdoné, y a pesar de todo lo quise mucho sin conocerlo”, dijo. Juan Simón es padre, tiene siete hijos: “Cinco son míos y dos de Fernanda, mi pareja. Hace 18 años que estamos juntos, nos conocimos en un baile en el Club Argentino Juniors. La vi y me enamoré, al mes ya estábamos viviendo juntos”.
Con su guitarra en la mano, Juan Simón comenzó a contar que es panadero de oficio pero que su cable a tierra y lo que lo hace feliz es la música: “La música ha sido mi salvadora, también Dios. Soy muy creyente y creo que gracias a Dios he podido recuperarme y dejar atrás muchos vicios”.
El cantante cuida y respeta su trabajo, entrena y se prepara, porque cantar cuatro horas por día de lunes a lunes en un espacio público y abierto, no es tarea sencilla. “En 2021 estaba muy mal económicamente porque había tenido que cerrar la panadería, entonces decidí que iba a cantar. Llegué una mañana a la peatonal y me paré en la puerta de Farmacity. Me temblaba todo, estaba muy nervioso. Amo lo que hago y nací para esto, pero la calle es dura. No a todos les gusta lo que uno hace y es importante saber y reconocer eso para no frustrarse. Yo, desde hace tres años, vengo con la mentalidad de que llego, saco mi guitarra, canto y le saco una sonrisa a mucha gente. Cada mañana vengo a triunfar. Las personas son y fueron siempre muy generosas conmigo, aplauden, te regalan facturas, agua, café, un almuerzo. El primer día que vine a la peatonal, el 22 de julio de 2021, junté 15.000 pesos, abrí la gorra y no lo podía creer”, aseguró.
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Juan Simón y su familia viven en el barrio Capibá, por eso suele ir al centro en colectivo, tren o caminando. “Llego feliz y me voy feliz. Y, a medida que va pasando el tiempo, voy aprendiendo cosas nuevas y las pongo en práctica. Por ejemplo, antes venía y solo cantaba. Hoy interactúo muchísimo con la gente. Les pregunto cómo están, conversamos, hacemos bromas y nos reímos. Entre todos creamos un clima relindo. Yo brindo un show y me encanta que la gente participe, algunos se sientan al lado mío, otros aplauden, otros se animan a cantar, bailar y así nos vamos alegrando la vida entre todos. Cambiarle el día a la gente es un regalo de Dios”, aseguró. Cumbia y melódico son los estilos preferidos del público. Y cuando Juan Simón canta alguna canción de Los Palmeras, Rodrigo Tapari o Ke Personajes, explota todo. “Hay varios preferidos, también podría nombrar a Ráfaga, La Nueva Luna o El Combo 10”, compartió. Cientos de niños y adultos de todas las edades pasan a diario por la Peatonal San Martín, reconocen a Juan Simón y comparten un momento con él. “Es importante no perder la sonrisa y es importante valorar las pequeñas cosas. Hoy estoy feliz y agradecido”, dijo.
"Cuando suena "Como la flor" de Selena, la gente enloquece". Si bien hay muchas bandas que la gente ama, al momento de contar cuál es la canción que más piden o cuál es la canción que inmediatamente al comenzar a cantarla le cambia la cara a la gente, Juan Simón no dudó y dijo: “Es impresionante cómo se ponen las personas cuando empiezo a cantar Como la flor, de Selena. Que una canción pueda cambiarle el día a alguien es algo mágico y no tiene precio. La plata es importante, sí, todos la necesitamos, pero el cariño, la emoción y el amor no se compran con nada”.
Además, a lo largo del tiempo, Juan Simón vivió situaciones muy conmovedoras. Como por ejemplo, haber participado del pedido de casamiento de un novio a la novia. Otra acción que destacó fue cuando una mañana de lluvia, un trabajador de Taverniti salió a su encuentro y le regaló una campera de la marca bien abrigada. “Hay muchas personas a quienes debo agradecerles, el público, los trabajadores de la peatonal que siempre me dan una mano y me permiten estar ahí. No a todos les gusta, pero en su mayoría me apoyan. Farmacity también han sido muy generosos conmigo”, indicó.
Con muchos planes a futuro, el cantautor se mostró entusiasmado porque, hace unos días, un productor musical se acercó para ofrecerle una propuesta laboral: “Dijo que me quiere dar una mano, así que vamos a reunirnos en la semana si Dios quiere, veremos qué pasa, mientras tanto sigo disfrutando el día a día. Quiero decirle gracias a todos por el cariño de todos los días y porque gracias a ustedes mi familia come todos los días. Quedan muchos sueños por cumplir y se darán, estoy seguro”.