La música juega un papel muy importante en la vida de las personas ya que permite expresar sus sentimientos, aprender, comunicarse y también es una fuente inagotable de entretenimiento. Desde el inicio de los tiempos está presente en la vida del ser humano, adaptándose a la época y siendo un pilar cultural en la sociedad.
El videoclip en la industria musical
En el último tiempo, la industria musical atraviesa un cambio muy importante a nivel global. El surgimiento de nuevas plataformas digitales permitió un crecimiento en la audiencia de la música grabada, y en consecuencia, muchos artistas pueden dar a conocer su obra a través de internet. Existen un centenar de aplicaciones y sitios para escuchar, compartir y visualizar los videoclips. Incluso los propios artistas desde sus casas y estudios se dedican a crear videos con fotos y música que son exhibidos en sus redes y compartidos en diversas plataformas streaming.
Esto permite una importante apertura al mercado en tanto se estima que las ventas digitales representan más del 40% de los ingresos en la industria musical y los servicios de streaming, más de un tercio. Las plataformas, además de ser herramientas para los usuarios, lo es para los artistas. Por ejemplo, revivió la popularidad del videoclip en las redes sociales, dejando de lado la televisión que ya no es consumida por los jóvenes.
Si hablamos de música, hablamos de canciones y estas suelen estar acompañadas de un videoclip, y todos los artistas se dedican a crear video con fotos y música y filmaciones para vender o promocionar una canción. Expertos afirman que este género audiovisual es el más consumido por la juventud, aunque haya nacido con fines publicitarios. Es una representación artística en la que se expresa el estilo y la esencia del artista o del grupo musical.
Existen diferentes tipos de videoclips. Según su estructura o forma pueden ser narrativos, estableciendo un relato cinematográfico, con una introducción, un conflicto y un desenlace. Generalmente estos videos suelen incluir actores y requieren de un proceso técnico más complejo. Por otra parte, existen los videos musicales en el que se muestra al artista o a la banda musical en un estudio o un escenario. Otro género muy popular es el videoclip conceptual, consiste en una elaboración más bien abstracta mediante metáforas y conceptos creativos, quedando la música como una especie de medio para desarrollar un discurso audiovisual poético.
Si estás pensando en lanzar videoclips, deberías tener en cuenta el presupuesto y el tipo de videos que desees. Por ejemplo, si deseas realizar algo sencillo e impactante, podrías crear videos online con fotos y música, incluyendo la letra de tu canción.
Como se mencionó anteriormente, el soporte digital es quien predomina actualmente. Esto es completamente lógico teniendo en cuenta que desde la llegada del internet y las nuevas tecnologías, se han acortado las barreras para el usuario, facilitando así la forma de trabajar, comprar y hasta las formas de entretenimiento. Por lo tanto, la industria musical no podía quedarse ajena a este progreso.
Los servicios digitales para consumir y difundir música se pueden dividir en tres grandes grupos, servicios por suscripción como Spotify o Itunes, los servicios de descarga que generalmente ofrecen compra online dentro de la misma plataforma y los servicios con publicidad como soporte como Youtube, aunque también cuenta con la opción de suscribirse.
El usuario cumple un rol fundamental en este proceso, ya que es al mismo tiempo consumidor y difusor del contenido, compartiendo con su entorno y en las redes la música que escucha a diario. Ya no se habla de un consumidor pasivo y por el contrario, es un factor clave y activo en la producción de contenidos.