Tras llevarse a cabo varios ensayos abiertos al público durante este año, como una forma de enriquecer la propuesta teatral, este sábado se estrenará Delicias: trágica comedia breve a las 20. La obra se presentará en Casa Boulevard de Paraná, ubicada en calle Ituzaingó 80.
"Delicias: trágica comedia breve", en Casa Boulevard
Bajo la dirección de Paula Righelato y la actuación de Raquel Freijo y Pola Ortíz, en la puesta dos mujeres se entrelazan en una relación de poder que las atraviesa en los espacios compartidos. En ese sentido, se conjugan la alegría y la miseria, la soledad y el sostén amoroso o hasta dónde se puede llegar cuando lo que se juega son las necesidades de cada una. Se trata de tragedia y comedia en un mismo tono grotesco.
En esta historia el humor se presenta como elemento ineludible, con la intención de tomar lo que acontece o atraviesa socialmente para reírnos de eso, y luego transformarlo.
Como parte de un proceso creativo y evolutivo, el trabajo que se presentó en formato de ensayos abiertos en la Salita de Perón de la capital provincial, tuvo un recorrido que finalmente se plasmará en el estreno de la puesta.
Debido a que la capacidad de la sala es limitada, es preciso reservar las entradas comunicándose al teléfono 343 4 285365. Las mismas se pueden adquirir a un valor de 400 pesos.
Esta obra se podría decir que necesitó de cada una de las instancias de reflexión, mirada crítica y puesta en común con los espectadores para arribar al resultado que se pondrá en escena esta noche.
En principio, las actrices y su directora partieron de del texto Las fabricantes de tortas de Alejandro Urdapilleta, donde sólo hablaba uno de los personajes. Luego se sumó la palabra de la otra protagonista con improvisaciones, y posteriormente se desarrollaron los ensayos abiertos al público. Sobre esta etapa del proceso, Righelato dialogó con Escenario e indicó: “No es lo mismo un ensayo que cuando nos sumergimos en una burbuja con el públicos, es decir el teatro sin la mirada del público no es la misma construcción. Es por ello que el proceso previo fue muy enriquecedor y llegamos a un punto en el que estamos contentas con lo que encontramos a partir de las devoluciones del público y del recorrido en escena”. En este sentido, la directora añadió: “Fue muy útil para revisar qué cosas funcionan, qué nos sirve y qué nos gusta. A su vez, hicimos un trabajo de vestuario y escenografía con Andrea Fontelles que le dio una vuelta estética y terminó de cerrarnos la propuesta en relación con el texto”.
En el intercambio con los espectadores, las devoluciones toman un peso importante para mejorar y transformar la propuesta. En las diferentes puestas en la Salita de Perón asistieron aproximadamente unas 100 personas, quienes luego compartieron sus impresiones con el equipo artístico.
Al respecto, la directora detalló cuáles fueron los otros aspectos que retrabajaron a partir de la mirada de otras personas y afirmó: “Trabajamos sobre el lenguaje y sus formas, sobre lo que provocaba, como así también sobre los tiempos que cada una de las protagonistas tenía en escena ya que quizás necesitaban un ajuste o un poco más de tiempo para dejar respirar a la mirada del público”.
Esta modalidad se llama Work in progress (trabajo en proceso) donde se muestra el recorrido. Righelato manifestó que en la mayoría de las obras el tiempo de ensayo que lleva una propuesta es de un año y posteriormente se decide presentar ante el público.
La obra en la unidad penal
Cabe señalar que el jueves 28 por la tarde la obra tuvo su pre estreno en la Unidad Penal N°6 Concepción Arenal de Paraná, en el marco de la propuesta “La UNER en contextos de encierro” de la Universidad Nacional de Entre Ríos, a través del equipo del Área de Comunicación Comunitaria (ACC) de la Facultad de Ciencias de la Educación de la Universidad Nacional de Entre Ríos (UNER).
Este Ciclo cultural acompaña al trabajo del Taller de Comunicación y Teatro que coordinan Righelato y Dominique Richard, junto a mujeres privadas de su libertad que han decidido participar de la propuesta de juego, creatividad y arte.
“El hecho de ser mujer y la condición de la privación de la libertad es una situación difícil. Es por ello, que al momento de buscar una propuesta para llevar a la unidad penal de mujeres selecciono una puesta que no solo nutra sus miradas sino que además pueda generar alegría. Delicias es una obra dura pero tiene la risa”, concluyó Righelato.