Máximo Thomsen, Ciro Pertossi, Enzo Comelli, Matías Benicelli, Luciano Pertossi, Ayrton Viollaz, Blas Cinalli y Lucas Pertossi regresaron el lunes por la noche a la Alcaidía del penal de Melchor Romero, donde cumplieron la prisión preventiva por el crimen de Fernando Báez Sosa. Ese mismo día, al mediodía, fueron condenados por el Tribunal Oral en lo Criminal N° 1 de Dolores y están a la espera de ser trasladados a una cárcel del Servicio Penitenciario Bonaerense (SPB).
Fernando Báez Sosa: los condenados esperan el traslado
Actualmente, el SPB trabaja en determinar a qué penales podrían ser trasladados los rugbiers ya que "es inviable que permanezcan en la Alcaidía de Melchor Romero", porque es un lugar de encierro en el que los presos solo pasan unos días hasta que son derivados a un pabellón. Fuentes judiciales aseguraron que una de las posibilidades es que la defensa pida el traslado de los ocho condenados al penal de Campana, ya que estarían cerca de sus familias, en la ciudad de Zárate. No obstante, se debe tener en cuenta la cuestión del hacinamiento que existe en mucho de los penales y el de Campana no escapa a esa situación.
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Los jóvenes retornaron al primer lugar donde fueron detenidos y permanecen aislados, en cuatro celdas con capacidad para dos personas y aislados del resto de la población carcelaria por cuestiones de seguridad. Según se informó a la agencia Télam, ninguno de los ocho condenados pidió algún tipo de asistencia psicológica y "pasaron una noche normal". Tras conocer su sentencia a cadena perpetua, Thomsen se desvaneció y tuvo que ser retirado de la sala de audiencias para ser atendido por médicos, pero fuentes judiciales aseguran que ya se encuentra en buen estado de salud.