Las empresas propietarias de estaciones de servicios plantearon ayer la necesidad de estudiar un mecanismo de estabilización del precio de los combustibles, así como avanzar en una revisión de la presión fiscal nacional y provincial sobre la actividad, y disponer una amplia moratoria, como parte de 15 propuestas para el desarrollo del sector.
Buscan estabilizar el expendio de combustible
Apuntan a obtener alternativas en el corto plazo y en el mediano de la mano del nuevo gobierno nacional.
Así lo expresaron ayer los integrantes de la Confederación de Entidades de Comercialización de Hidrocarburos y Afines (Cecha) en el marco de la reunión nacional del sector. Del encuentro surgió un documento presentado como Aporte para el desarrollo de la actividad del comercio de hidrocarburos y afines, que incluye 15 puntos entre los que se destacan los referidos a la rentabilidad de las casi 5.000 estaciones de servicios que existen en el país, en su mayoría pymes con gerenciamiento familiar.
Sobre la carga tributaria, las empresas plantearon que tanto a nivel nacional, provincial como municipal “la presión fiscal es muy elevada” al punto que “se cobran tasas por servicios no prestados o para solventar actividades no vinculadas con el sector que actúa como agente de recaudación”.
Ante esa descripción, Cecha propuso crear una mesa de trabajo para “relevar la situación fiscal del negocio de la venta minorista de combustibles” para analizar su “razonabilidad y racionalidad” y diseñar un “sistema tributario homogéneo, equitativo y transparente para aplicar a este tipo de negocios”.
En el mismo sentido, los estacioneros propusieron implementar un mecanismo de estabilización del precio de los combustibles basado en la carga impositiva sobre los mismos, que amortigüe las oscilaciones bruscas en el precio del crudo y/o el tipo de cambio.
También reclamaron “una moratoria fiscal, así como un período de gracia sin embargos judiciales ni inicio de juicios”.