Un informe oficial de la Unión Industrial Argentina (UIA) revela que el sector atraviesa una crisis de liquidez y la actividad cae. Según la IV Encuesta del año, presentada en noviembre, el 47,5% de las empresas industriales reportó dificultades para afrontar al menos uno de sus pagos corrientes, un porcentaje que muestra una tendencia creciente respecto a mediciones anteriores.
Recesión: empresas no pueden pagar impuestos ni proveedores
Un informe oficial de la Unión Industrial Argentina (UIA) revela que el sector atraviesa una crisis de liquidez por la caida de la actividad y la recesión.
Un informe oficial de la Unión Industrial Argentina (UIA) revela que el sector atraviesa una crisis de liquidez por la caida de la actividad y la recesión
Un informe oficial de la Unión Industrial Argentina (UIA) revela que el sector atraviesa una crisis de liquidez por la caida de la actividad y la recesión
El Monitor de Desempeño Industrial (MDI) volvió a dar por debajo de 50 puntos, marcando una contracción que ya lleva catorce mediciones consecutivas. El informe revela que las empresas priorizan pagar sueldos pero dejan de abonar impuestos y servicios ante el desplome de la demanda interna.
El estudio, que relevó a más de 700 compañías, expone cómo las pymes están "eligiendo qué pagar" para sobrevivir. El 29,3% de las firmas admitió atrasos en el pago de impuestos y el 26,7% ya no cumple en tiempo y forma con sus proveedores. El dato más alarmante es que un 8,2% de las empresas tiene problemas en todos los frentes a la vez (salarios, servicios, créditos e impuestos), alcanzando el máximo nivel de la serie histórica.
El informe detalla que la crisis financiera es consecuencia directa del parate productivo. El Monitor de Desempeño Industrial (MDI) se ubicó en 43,8 puntos, manteniéndose por decimocuarto relevamiento consecutivo en zona de contracción (por debajo de 50).
Los números rojos
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Ventas: El 47,4% de las industrias vendió menos en el mercado interno que en el trimestre anterior. La "caída de la demanda" es la principal preocupación para el 41% de los empresarios.
Producción: El 40,3% redujo su nivel de actividad, superando ampliamente al 21,3% que logró crecer.
Empleo: El ajuste llegó a los trabajadores. El 21% de las empresas redujo su plantilla de personal en octubre. Además, un 23,5% aplicó reducción de turnos y un 7,7% implementó suspensiones.
Lejos de la "lluvia de inversiones" o la recuperación rápida que promete el Gobierno, la industria se prepara para una larga travesía en el desierto. Un dato del informe desmiente categóricamente la reactivación en el corto plazo: el 95,2% de las empresas proyecta que recién alcanzará su nivel óptimo de producción en 2026 o más adelante.
El relevamiento expone que el uso de la capacidad instalada promedio está en un 57,9%, lo que implica una inmensa capacidad ociosa: casi la mitad de las máquinas del país están paradas.
Este pesimismo se traduce en un freno de mano a la modernización: la intención de invertir en maquinaria, bienes de uso y tecnología cayó en todos los rubros respecto a las mediciones anteriores. Con el mercado interno desplomado y sin horizonte de mejora para el año que viene, los industriales pasaron de la cautela a la supervivencia.




















