El buque ultramarino Rose Harmony, de bandera liberiana y 180 metros de eslora, arribó el viernes al puerto de Concepción del Uruguay proveniente de Auckland, Nueva Zelanda. Según las previsiones de la empresa exportadora Urcel Argentina, se cargarán 19.000 toneladas de troncos de pino a granel.
Desde Concepción del Uruguay sale un nuevo embarque de madera a China
Las tareas están programadas para realizarse en un lapso de tres días y seguidamente zarpará hacia el puerto de Ibicuy, donde completará sus bodegas para partir finalmente hacia su destino final en el puerto de Taicang, en China.
Desde el gobierno provincial se informó que todos los puertos públicos de la provincia están trabajando bajo los protocolos de higiene y seguridad, según las exigencias nacionales e internacionales dispuestas desde la Subsecretaría de Puertos y Vías Navegables de la Nación con todas las modificaciones impuestas para la prevención del Covid-19.
En Entre Ríos cada uno de los entes portuarios ha sumado sus propias exigencias a dichos protocolos de acuerdo a su infraestructura, y todos han sido debidamente aprobados por el Ministerio de Salud de la Provincia.
Como parte de los protocolos de prevención y seguridad, la tripulación ha cumplido en alta mar los períodos de cuarentena previstos para estos casos, ya que el buque partió de Auckland, en Nueva Zelanda, a principios de abril y han sido controlados por personal de Sanidad de Fronteras del Ministerio de Salud de la Nación y Prefectura. Además, no les está permitido bajar a tierra.
Por otra parte, se han establecido carriles diferentes de trabajo para las personas de tierra que suben al buque para realizar tareas específicas como guincheros o graperos.
Asimismo, personal de salud realiza controles de temperatura a todas las personas que ingresan al puerto para las distintas tareas, incluidos los camioneros.
Además, se toman todas las medidas sanitarias correspondientes a higienización con lavandina de las zonas de contacto de camiones, lavado de manos, uso de barbijos y alcohol.
En el caso de los camioneros, se prohíbe estacionar en los accesos, bajar del vehículo fuera de la zona de carga y se evitan todas las posibilidades de contacto personal entre ellos para trabajar de manera aislada y minimizar riesgos.