Alumnos apáticos y anestesiados, docentes con falta de pasión, prácticas áulicas que se enfocan más en las notas que en el aprendizaje; pareciera que los chicos van a la escuela a aprobar en vez de aprender; padres que presionan para que sus hijos tengan buenas notas; el uso de la tecnología como una bendición y una maldición a la vez; ausencia de espacios para la creatividad y la estigmatización del error que apaga el deseo de aprender, además de programas inflexibles, son algunos de los desafíos que se plantean al hablar de educación hoy.
Laura Lewin: "Tenemos que dejar de enseñar en serie para enseñar en serio"
Antes de sus conferencias en Paraná, la capacitadora y consultora en Educación Laura Lewin dialogó con UNO sobre las aulas actuales y sus desafíos
Por Valeria Girard
Laura Lewin es una de las capacitadoras en educación más importantes del país. Autora de varios libros, como “Que enseñes no significa que aprendas” o “La educación transformada”, columnista de medios nacionales, conferencista en charlas TED, consultora en temas de gestión educativa, neuro educación y manejo del aula, muy pronta a visitar Paraná, dialogó con UNO sobre las aulas actuales.
Aulas diferenciadas, estrategias diferenciadas de aprendizajes
“Hoy en las aulas nos encontramos con chicos a los que les cuesta mucho enfocarse, concentrarse, a los que nada los asombra y todo les aburre. Además de eso, te encontrás muchas veces con docentes desmotivados, desanimados por diferentes cuestiones, ya sea económicas o porque se encuentran de frente con esos alumnos indiferentes frente a las propuestas pedagógicas”.
“Venimos de un modelo muy tradicionalista en donde el docente tenía un rol de transmisor de contenidos. En la actualidad vemos que estos chicos, para aprender mejor, necesitan involucrarse cognitiva y emocionalmente con las propuestas pedagógicas. Son chicos que aprenden de una manera completamente diferente, entonces lo que tenemos que hacer como docentes es captar su atención e involucrarlos cognitiva y emocionalmente en el aula.
“No se habla más de métodos ni estilos de aprendizajes. Pero sí es verdad que todos los chicos tienen que poder aprender y avanzar. Y en aulas tan heterogéneas es muy difícil seguir pensando en una educación homogénea. Entonces yo siempre digo que hasta el alumno que vivió cuatro años en Inglaterra tiene que poder aprender en la clase de Inglés. Debemos lograr que nadie se aburra ni se frustre porque lo que está viendo en clases es demasiado fácil o demasiado lento para su nivel. De lo que se habla entonces es de un aula diferenciada, donde es necesario adaptar la enseñanza a las diferentes necesidades de los chicos, tenemos que dejar de enseñar en serie para poder empezar a enseñar en serio”, pronunció.
Aún así, consideró que lograrlo es muy difícil: “Porque todavía tenemos docentes que trabajan bajo el paradigma de enseñar lo mismo para todos. Lo importante tiene que ver con empezar a entender una educación diferente porque la diversidad en el aula hoy es una realidad y tenemos que adaptarnos para mejorar la calidad educativa de los chicos. Implementar estrategias diferenciadas al principio puede ser todo un desafío pero los beneficios a largo plazo realmente valen el esfuerzo”.
“Las presiones del aula hoy son muchas y muy variadas, por lo tanto tenemos que trabajar mucho ofreciéndoles a los docentes apoyo desde lo emocional y técnico, para que puedan pararse en el aula de una manera más empoderada”, sumó.
- ¿Qué estrategias se le puede proponer a un docente frente a esta apatía de los chicos?
“Lo primero que necesitamos hacer es encender los círculos de atención en el aula. Tenemos que desencadenar el deseo de aprender, que es a lo que un buen docente aspira. Y el aula tiene que ser un lugar de descubrimiento. Entonces la verdad es que lo que necesitamos son menos espectadores y más protagonistas en el aula.
- ¿Cómo modifica la inteligencia artificial los contextos de aprendizaje?
-La tecnología es un medio, no fin. Y creo que debemos utilizarla cuando potencie los aprendizajes, pero no cuando genere distracción en el aula. O sea que el pre requisito para todo tipo de tecnología tiene que ver con que un docente pueda lograr un vínculo con sus alumnos y que tenga un muy buen manejo del aula. A partir de ahí el trabajo con la tecnología, o en este caso la inteligencia artificial en particular, es todo un aprendizaje para alumnos, pero también para docentes”.
Empezar a ver en dónde la inteligencia artificial genera un valor agregado, en lo que tiene que ver con el desarrollo del pensamiento crítico y el pensamiento creativo, no utilizarla como un buscador, como si fuera Google, porque ahí no aporta nada. Entonces eso requiere de una gran capacitación para el docente y también que los chicos entiendan cuál es el objetivo de trabajar con la inteligencia artificial en el aula.
Hoy la IA te ayuda con muchísimas cosas, desde personalizar la educación, la automatización de los conceptos, entre un montón de otras posibilidades. Pero ese uso de inteligencia artificial hay que hacerlo -justamente- con inteligencia, para que realmente se convierta en un valor agregado en el aula. Necesitamos por parte de los docentes mucha capacitación y que entiendan el alcance y las limitaciones de la inteligencia artificial. Una cosa es el desarrollo creativo y el pensamiento crítico y otra cosa es que el chat GPT resuelva todo. Ahí es donde no te aporta nada.
Es difícil pensar en cómo implementarlo. Siempre parece que los aspectos positivos del chat GPT es que los chicos pueden aprender acerca de cualquier tema, en cualquier lugar, en cualquier momento, se ahorran muchísimo tiempo en la búsqueda de información. Además es genial para estudiantes con neurodivergencias y también puede ayudar al docente a generar preguntas de exámenes y a corregirlos. Pero el lado negativo es que herramientas como esa, si no se las utiliza bien, atentan con todo el desarrollo de habilidades esenciales como el pensamiento crítico, el pensamiento creativo o la resolución de problemas. Siempre digo que cuando trabajás con inteligencia artificial, el chat GPT, por ejemplo, no puede reemplazar la cabeza del alumno”.
- Siempre se habla de que la educación nos prepara para el mundo laboral. Hoy vemos una educación que ha cambiado y un mundo laboral que está cambiando. Entonces, ¿Cómo será la relación a futuro entre la educación y el mundo laboral para ese estudiante que se está preparando?
- La tendencia de liderazgo dentro de las empresas, dentro de las organizaciones, va por el lado de la autogestión. Esto implica que las escuelas tienen que trabajar muchísimo todo lo que tiene que ver con la autonomía, con la autogestión de los aprendizajes. Creo que las escuelas tienen que ayudar a que los alumnos estén más empoderados y motivados para aprender, que sean colaborativos entre ellos y, obviamente, que asuman un rol activo en su proceso educativo. Creo que los docentes tienen un rol muy importante porque son facilitadores de esta autogestión.
Además, me parece muy importante que la escuela pueda incentivar a los chicos a asumir responsabilidades y enfrentarse con estos nuevos desafíos con confianza y con determinación. Pero para eso creo que hay un mensaje muy importante para transmitirles a todos los chicos, y es que el aprendizaje consciente es una muestra de amor y compromiso con su Yo futuro, que los prepara para alcanzar la mejor versión de ellos mismos. Entonces se necesita la implicancia de los chicos en lo que tiene que ver con sus propios aprendizajes”.
Volver a la pasión
- ¿Qué se necesita para ser un buen docente?
-Para ser un buen docente deben tener ganas de estar en el aula, disfrutar de lo que pasa en ese lugar, creo que esa es la clave. Por ahí es donde empezamos, porque a partir de ahí, gracias a ese entusiasmo y al vínculo que generan los buenos docentes con sus alumnos, es donde podemos empezar a construir. Pero para eso necesitamos volver a la pasión, y hoy es muy difícil hablar de pasión cuando vemos que los sueldos no alcanzan, que no hay una adecuada infraestructura en las escuelas ni buenos recursos, entonces hablar de reformar la educación sin hablar de mejorar las condiciones de los docentes parece ser ciencia ficción”.
- ¿Cómo se puede trabajar con la creatividad?
-Tiene que ver con entender que las mentes creativas son las que van a ser las protagonistas de todas las transformaciones sociales, científicas y tecnológicas del futuro. Nuestro legado como docentes es darles a los alumnos las herramientas y el entorno apropiado para que puedan desarrollarse. Lo que tenemos que hacer es generar el tiempo y el espacio para que los chicos puedan pensar de manera más creativa, y eso implica, por ejemplo, no correr para cumplir con todo el programa, sino dedicarle tiempo al pensamiento crítico, creativo y a través de ello generar un aula en donde se pueda pensar más profundo, a partir de ahí empezamos a cambiar ese paradigma. Desarrollar la creatividad no es una tarea pre curricular, es una prioridad, es una habilidad esencial porque empodera a los chicos a ser agentes de cambio, a cuestionar, a innovar y a enfrentar los retos del futuro. Entonces, la creatividad no es una habilidad innata, que hay que entrenarla, implica descubrir, jugar, generar nuevas ideas, relacionar cosas. Entonces, en un aula creativa se celebra la pregunta, se abraza el error como una oportunidad de aprendizaje, se alienta a los chicos a explorar, a experimentar, a asumir riesgos. Me parece que los docentes realmente son actores claves en este proceso”
El docente debe salir del pizarrón
“El docente tiene que salir delante del pizarrón para transmitir contenido y lograr que los alumnos que estén más involucrados cognitiva y emocionalmente con las propuestas tecnológicas. Hay que salir de la enseñanza frontal a un enfoque más participativo. Y esto es un cambio de paradigma también para los docentes, de un modelo centrado en la enseñanza frontal a uno más participativo porque hace mucho tiempo atrás, históricamente, la educación era un proceso donde el conocimiento se transmitía de una manera directa del docente al alumno. Y el docente era la principal fuente de esta información. Y este modelo tan arraigado en la cultura educativa, que estuvo presente en los métodos de enseñanza durante tantas generaciones, hace que cualquier cambio hoy se sienta como un desafío de lo metodológico. Y además también como la reconfiguración de la identidad y el rol docente. Lo que tenemos que entender, insisto, es que el aprendizaje activo, con los chicos en el centro de la escena, logra involucrarlos cognitiva y emocionalmente y que quieran participar más de lo que pasa en el aula”.
Laura Lewin en Paraná
El sábado 10 de agosto Laura Lewin dará las conferencias “Hackeando la educación tradicional” y “Mentes inquietas, aulas brillantes”, en Centro Provincial de Convenciones de la ciudad de Paraná, ubicado en San Martín 15.
Las conferencias, que han sido Declaradas de Interés Educativo por el Consejo General de Educación de Entre Ríos (CGE) están organizadas por la Sociedad Italiana de Paraná y tienen cupos limitados.