Con grata alegría se conoció este lunes 8 de mayo, día de la solemnidad de la Virgen de Luján, que la Arquidiócesis de Paraná tiene tres jóvenes laicos en proceso de santidad. Se trata de los Siervos de Dios María Cruz López, Víctor Schiavoni y Carlos Yáryez. Los tres son contemporáneos y con su vida y entrega dieron testimonio auténtico del amor a Jesús y a la Iglesia.
La Arquidiócesis de Paraná tiene tres jóvenes camino a la santidad
Por Dina Puntín
Archivo Diario UNO de Entre Ríos
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FM Punta Obispo
Santito protector. Así es considerado Víctor Schiavoni, seminarista fallecido en 1995.
La noticia se dio a conocer finalizada la ceremonia por el 25º aniversario de Consagración Episcopal de monseñor Juan Alberto Puiggari, realizada en la catedral metropolitana Nuestra Señora del Rosario de Paraná. Allí, el padre Hernán Héctor Ramón Quijano Guesalaga fue el encargado de leer la carta enviada por el Vaticano, donde se saludó al obispo por sus Bodas de Plata y se contestó un pedido realizado por éste.
Con fecha del 28 de marzo de 2023, el Dicasterio para las Causas de los Santos comunicó: "Excelentísimo Arzobispo, en respuesta a su carta -protocolo número 58/22 del 25 de agosto de 2022- en la que su Excelencia ha consultado a este Dicasterio para la Causa de los Santos acerca de que si existiera obstáculo para causa de Beatificación de los Siervos de Dios Carlos Rodolfo Yañez (fiel laico fallecido en el año del Señor, 1990); Víctor Schiavoni (alumno del seminario fallecido en 1995) y Maria Cruz López (fallecida en el año 2006). Examinado el asunto me complaece transmitirle a su Excelencia que de parte de la Santa Sede nada obsta a dar curso a la causa de Beatificación y Canonización de los Siervos de Dios, para lo cual procederá según a las normas que deben serguirse en las investigaciones diocesanas", firmado por el cardenal Marcello Semeraro, Prefecto del Dicasterio para las Causas de los Santos.
Con un aplauso cerrado se celebró la grata noticia que indica que por primera vez la Arquidiócesis de Paraná tiene sus Siervos de Dios, camino a ser beatos y también con la posibilidad de santificación.
Santito protector
Uno de los jóvenes Siervos de Dios es Víctor Schiavoni, seminarisa que falleció en 1995 y que vislumbró, entre quienes lo conocieron, facetas de santidad.
En un texto titulado "Trabaja por el pan" sobre una familia de la ciudad de Lucas Gónzalez, se hace referencia a Schiavoni como el "Santito Protector" con la siguiente oración: "Hay tantas almas en la tierra, que necesitan de la oración y de la penitencia…Esto me basta y me sobra para comprender que Dios me quiere fuera del mundo terrenal, estar con Él, para orar por todos ustedes”.
Además se indica que Víctor Schiavoni nació el 24 de noviembre de 1977 y falleció el 7 de setiembre de 1995 y se describe una gruta realizada y construida en acción de gracias al seminarista que consagró y entregó su vida al Señor. También se da fe que sus oraciones ayudan a quien lo solicite.
Los pasos de la santidad
Según el sitio evangelizador Aleteia las cuatro etapas en un proceso de canonización son las siguientes:
Ser un siervo de Dios
En primer instancia el postulador presenta a la Santa Sedeun informe sobre la vida y las virtudes de la persona que desean que sea santificada. La iglesa, por medio del Dicasterio para las Causas de los Santos, examina el informe y dicta si es viable o no.
Ser venerable
En esta parte del camino, varios organismos de laSanta Sede reciben los testimonios de las personas que conocieron al siervo que se quiere santificar y analizan la ortodoxia de sus escritos. Al terminar la investigación un relator, nombrado por laCongregación para las Causas de los Santos, elabora un documento denominado "Positivo" si el candidato sí puede llegar a ser unsanto. Por último, si el Papa lo aprueba dicta un decreto.
Ser beato o bienaventurado
Para ser beatificado, es indispensable la realización de un milagro atribuido a la intercesión del venerable. El proceso de examinar este "presunto" milagro se lleva a cabo en la diócesis donde ha sucedido el hecho y donde viven los testigos.
El proceso de examinar el "presunto" milagro debe abarcar dos aspectos:
La presencia de un hecho, la sanación en la mayoría de los casos, y que los científicos, o los médicos, deberán atestiguar como un hecho que va más allá de la ciencia.
La intercesión del venerable siervo de Dios en la realización de ese hecho que señalarán los testigos del caso.
Al final, la Congregación para las Causas de los Santos da su veredicto final sobre el "milagro". Si el veredicto es positivo el prefecto de la Congregación ordena la confección del decreto correspondiente para ser sometido a la aprobación del Papa para ser beatificado y determinar la fecha de la ceremonia litúrgica.
Ser santo
La primera etapa es la aprobación de un segundo milagro. Durante la segunda etapa, la Congregación para las Causas de los Santos examina este segundo milagro presentado. Se requiere que este segundo hecho milagroso haya sucedido en una fecha posterior a la beatificación. Para examinarlo esta congregación sigue los mismos pasos del primer milagro. Por último, el Papa tiene que aprobarblo y realizar el "Decreto de Canonización" y se lleva a cabo la ceremonia de la canonización.