En los últimos días, los estudiantes del último año de Medicina y de otras carreras de Salud de todo el país iniciaron una campaña de difusión para advertir que debido a las restricciones impuestas por la pandemia del Covid-19 no pueden realizar la práctica final obligatoria, que les permite graduarse y obtener el título habilitante para ejercer la profesión. En medio de una crisis sanitaria inédita, que demanda el valioso recurso humano, se iniciaron diversos planteos desde la comunidad universitaria, ante los ministerios de Salud y de Educación de la Nación, que permiten que puedan finalizar su formación los estudiantes de Medicina, y de otras carreras prioritarias como Enfermería y Kinesiología, pero también de distintas áreas de las ciencas médicas.
Salud: Por la crisis sanitaria no pueden graduarse casi 1.000 profesionales
Por Daniel Caraffini
Solo de la Facultad de Ciencias de la Salud de la Universidad Nacional de Entre Ríos (UNER), unos 1.000 graduados que anualmente provee la institución al campo sanitario están impedidos de incorporarse este año. De allí egresan médicos, y también profesionales de carreras de grado como Enfermería, Obstetricia, Kinesiología y Fisiatría, de Instrumentación Quirúrgica y Salud Ambiental.
“Las carreras de Medicina, para poder dictarse, deben cumplir ciertas pautas y estándares establecidos por la Comisión Nacional de Evaluación y Acreditación Universitaria (Coneau), que aprueba y habilita nuestras carreras. Entre esas medidas de exigencia de calidad académica, en el último año está establecida la realización de los estudiantes, durante nueve meses, de rotación por los centros de salud y hospitales”, inició la explicación Jorge Pepe, decano de la Facultad de la UNER ubicada en Concepción del Uruguay.
Así, añadió a UNO: “Por disposición nacional del Presidente, del Ministerio de Salud de la Nación y del Ministerio de Salud de la Provincia, está prohibico el ingreso de cualquier persona que no sean del equipo de profesionales de salud de un centro asistencia. Nosotros tuvimos que retirar todos nuestros estudiantes que estaban haciendo las prácticas finales obligatorias”, señaló respecto a lo sucedido en marzo, al declararse la pandemia del Covid-19.
La práctica final establecida en los diseños curriculares constituye el ámbito en el que los estudiantes próximos a graduarse se vinculan no solo con sus docentes en los escenarios, “sino con los pacientes reales, viendo a los pacientes en los diferentes servicios de Pediatría, Clínica, Cirugía, Medicina General en los centros de salud, Ginecología y Obstetricia, Diagnóstico por Imágenes o Laboratorio. Además de observar, intervienen junto con los docentes y profesionales en un parto, atendiendo un niño, viendo a un paciente internado, a los que van a un consultorio. Todo eso se va evaluando y observando para constatar y evaluar cómo el estudiante aprende a hacer todas las prácticas que hará cuando esté recibido”, señaló.
Precisamente, eso es lo que no se puede realizar actualmente, y constituye un freno en todas las facultades de Medicina o de Ciencias de la Salud.
En el caso de Medicina de la UNER, comenzó a dictarse en forma total en 2016. El año pasado se recibieron los primeros tres médicos.
“Lo único que estamos pudiendo hacer, con los que terminaron de cursar en el 2019 y que incluso hicieron estas prácticas finales, es bajo todos los protocolos y autorizaciones correspondientes, permitir la graduación de cuatro estudiantes. Se realizará en la Facultad, en un centro de simulación que es todo un hospital simulado, para el examen final”, adelantó Pepe, pero advirtió: “Son los únicos que van a poder graduarse y el resto vamos a a ver. Justamente ahora (por ayer) estamos reunidos, para evaluar cómo podemos avanzar”, dijo, acerca de un análisis junto al grupo de gestión de la unidad académica.
A la espera de las prácticas finales, hay otros 20 estudiantes de Medicina. A ellos se suman el resto de cursantes del último año de las distintas carreras; son casi 1.000 profesionales impedidos de acceder a su graduación.
El interés es para que se abran los centros de salud para los estudiantes, de modo de poder realizar esas prácticas de nueve meses.
Acerca de la necesidad del vital recurso humano en medio de la crisis sanitaria, informó que los estudiantes de la Facultad atienden el call center del hospital, también hay otros que trabajan en vacunación. “Pero una práctica es atender, hacer un diagnóstico y tratamiento de un paciente”, aclaró.
Pepe es vicepresidente del Foro Argentino de Facultades y Escuelas de Medicina Pública. Desde ese ámbito se está analizando, pidiendo y advirtiendo a las autoridades de Salud “que no habrá graduados, no solo en Medicina. Nosotros tenemos ocho carreras, pero hay tres prioritarias: Medicina, Enfermería y Kinesiología. Estamos planteando eso y ver qué situaciones se pueden adoptar”.
En ese marco, se han cursado pedidos de entrevistas con los ministerios de Salud y Educación de la Nación, a partir dijo, también de presentaciones que están realizando los estudiantes. “Además de la incertidumbre, hay familias que están financiando y pagando para que los chicos se gradúen”.