Una desgracia ocurrida el lunes pasado en San Salvador terminó en las primeras horas de este sábado con la muerte de un hombre como consecuencia de las quemaduras sufridas al explotar una garrafa en su vivienda. La víctima de 58 años agonizó seis días y no resistió las gravísimas heridas sufridas, pese al rescate y auxilio brindados por vecinos.
Murió el hombre que resultó herido en explosión de garrafa
El hecho ocurrió el lunes 13 de marzo, en un domicilio de calle El Duraznal, en la ciudad de San Salvador. Según informó Diario Río Uruguay, personal policial se hizo presente en el lugar y pudo constatar que la vivienda estaba con considerables daños internos y externos, producto de la explosión. Presentaba roturas en el techo, cielo raso y varios muebles.
En el interior de la vivienda se hallaba sentado el propietario, de 58 años. Tenía quemaduras de importancia en gran parte de su cuerpo. Según se detalló, un vecino que llegó primero al lugar sacó a la vereda una garrafa en llamas y la apagó cerrando la llave. Incluso, refirió que las puertas y ventanas se encontraban cerradas.
De acuerdo al detalle médico, el propietario del lugar presentaba entre un 45 a 50 por ciento del cuerpo afectado con quemaduras de segundo y tercer grado; es decir lesiones de carácter graves.
Finalmente, se decidió trasladarlo en ambulancia hacia el hospital Masvernat de la ciudad de Concordia, en donde permaneció hospitalizado y tras cinco días de agonía, falleció este sábado.
La víctima fue identificada como Gabriel Jacquet, quien era un reconocido empresario gastronómico de San Salvador y férreo impulsor de la práctica de ajedrez, deporte que amaba y enseñaba, consignó Mercurio Noticias. No se descarta que el hecho haya sido un suicidio, por las condiciones en las que se encontraba la vivienda y la causas determinadas por los peritos que trabajaron en el lugar del suceso.
“Cuando el gas combustionó, rebotó por las paredes y levantó el techo; que es la parte más débil de la construcción”, determinó el informe. Subrayando que se debería a “una eventual autodeterminación del dueño del domicilio, provocando la ignición con fósforos”, había indicado la Policía oportunamente.