Tras la reciente aprobación de la ordenanza municipal que prohíbe la actividad para los trapitos, cuidacoches y malabaristas en Concordia, un grupo autoconvocado de trabajadores del arte callejero se reunieron frente a la municipalidad para reclamar esta nueva norma que se haría efectiva en los próximos días.
Concordia: protesta de artistas callejeros por ordenanza
Un grupo de personas se acercó al municipio para dejar en clara su postura ante la aprobación de la ordenanza.
Rocío Beltramini y Leonardo Luna son artistas de la calle y manifestaron su disconformidad ante esta ordenanza. “Somos artistas autoconvocados, trabajadores de la calle. Es un sector que fue corrido de la parte céntrica y directamente quieren limpiar la ciudad para que no haya artistas callejeros, cuidacoches y trapitos”, dijo Beltramini.
“Es una cuestión de que el arte callejero no es un trabajo legalizado, hay una conspiración contra el artista callejero y esto suma a seguir precarizando a la gente que debe salir a la calle porque no le dan un trabajo. Nosotros creemos que esto es odio hacia la gente que está trabajando en la calle, es un ataque neonazista, el arte callejero no es un delito, nosotros contribuimos y somos parte de la cultura. El arte callejero siempre existió, no está bueno que los artistas que llegan de otras ciudades sean reprimidos, golpeados”, contó Luna.
Al mismo tiempo Luna denunció: “Estamos cansados de la violencia policial, como me pasó a mí que me llevaron a la cana, me desnudaron, me dejaron en pelotas, me sacaron todas mis cosas” y agregó: “Ahora quieren eliminarnos, hacer como que no existimos y tapar la pobreza en una de las ciudades que siempre rompe con los índices de desnutrición y pobreza en todo el país”.
Consultado si recibieron comunicación alguna con ediles o sectores del municipio antes de la promulgación de la ordenanza, Beltramini expresó: “Nadie se comunicó con nadie, es una decisión de los concejales sin consulta alguna. Fue totalmente arbitrario, se corre el rumor que desde el municipio nos quieren dar trabajo y lo desmentimos. Hay quienes trabajamos en espectáculos y nos contrata el municipio por dos mangos en dos eventos al año. Además, trabajar en la calle es una elección”.
Por último, Luna precisó que “seguirán con este ataque porque entendemos que es una persecución a quienes menos tienen. Los pasos a seguir los vamos a ir decidiendo”.