Con apenas 15 años, Regina Ríos, una adolescente de Concordia, demuestra que la pasión y la perseverancia son capaces de abrir puertas impensadas. Su historia, forjada entre ensayos, música y sacrificio, acaba de alcanzar un nuevo logro que la acerca a su gran sueño: formarse profesionalmente en la danza a nivel internacional.
Regina Ríos, sueño y esfuerzo que nacen en la danza
La chica de 15 años, Regina Ríos, oriunda de Concordia, obtuvo una beca internacional para capacitarse en el AAB Summer y así cumplir su anhelo artístico.
Foto: Gentileza/Carlos Contreras
Talento. Regina Ríos fue seleccionada para el programa AAB Summer 2026 en Nueva York.
El pasado viernes viajó a la ciudad de Paraná para presentarse en una audición rumbo al AAB Summer, un prestigioso curso que se desarrollará en Nueva York en 2026 y que convoca a jóvenes talentos de distintas partes del mundo. Tras una jornada de intenso trabajo, Regina obtuvo una beca completa que le permitirá participar de esta instancia de formación artística en los Estados Unidos.
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Regina Ríos, la joven concordiense que obtuvo una beca internacional para formarse en Nueva York
El anuncio fue recibido con emoción por su familia, sus docentes y sus compañeras de la Escuela de Formación Almas Danzantes, dirigida por Soledad Fochesatto, donde la joven se ha formado desde pequeña. "Es una enorme alegría y un orgullo inmenso. Regina es una alumna dedicada, constante y muy comprometida. Todo lo que consigue es fruto de su esfuerzo", expresó Fochesatto, visiblemente emocionada al conocer la noticia.
Desde sus primeros años, Regina encontró en la danza un espacio de expresión y libertad. A los tres años comenzó a tomar clases, y con el tiempo amplió su formación incorporando distintos estilos: danza clásica, contemporáneo y danzas árabes. En los últimos años, también se sumó al Malambo Sureño, una disciplina tradicionalmente masculina que hoy gana espacio entre las bailarinas, y en la que Regina halló un nuevo modo de desafiar sus propios límites.
"Me gusta aprender cosas distintas. Cada estilo tiene su forma de contar algo, y eso me inspira", comenta la joven, que combina las rutinas de entrenamiento con sus estudios secundarios. Su familia ha sido un apoyo constante en este camino, acompañando cada audición, cada función y cada sacrificio. "Mis papás son los que siempre están ahí. Sin ellos no podría hacer nada de esto", reconoce.
La preparación para la audición fue intensa. Regina se entrenó bajo la guía de su profesora Máxima Barreto, quien la acompañó en cada paso del proceso. "Trabajamos mucho en la técnica, pero también en la confianza. En una audición no solo se evalúa cómo bailás, sino cómo te expresás y quién sos arriba del escenario", explicó la docente.
El día de la prueba, el auditorio de Paraná reunió a jóvenes bailarinas de distintos puntos del país. Regina viajó con los nervios lógicos de una competencia, pero también con la convicción de haber dado lo mejor de sí. "Estaba muy emocionada. Pensé en todo lo que había entrenado y me concentré en disfrutar. Cuando terminé, sentí que había logrado lo que quería: bailar con el corazón", relató.
Su interpretación convenció al jurado internacional, que le otorgó la beca para el American Academy of Ballet Summer School, una experiencia que combinará clases intensivas, prácticas de repertorio y presentaciones artísticas en escenarios de Nueva York. El curso reúne a jóvenes de distintas nacionalidades que aspiran a continuar su formación profesional en academias de prestigio.
La noticia fue celebrada en Concordia, donde la comunidad artística local acompañó el logro con orgullo. "Verla crecer así es un ejemplo para muchos chicos y chicas que sueñan con vivir del arte. Regina es prueba de que el talento, acompañado de disciplina, puede llevarte muy lejos", destacó Fochesatto.
Además de su preparación artística, Regina mantiene una mirada sensible y reflexiva sobre su presente. "Siempre soñé con viajar y bailar en otro país, pero también con volver a mi ciudad para compartir lo que aprenda. Me gustaría enseñar y ayudar a otros a cumplir sus sueños", dice con serenidad.
En los próximos meses continuará su entrenamiento físico y técnico para llegar en las mejores condiciones a 2026. Mientras tanto, seguirá participando en galas y presentaciones locales, representando a la escuela Almas Danzantes y a la provincia en diferentes escenarios.
Regina sabe que el camino no es fácil, pero confía en la fuerza de la pasión. "A veces hay cansancio, frustración o miedo, pero cuando recuerdo por qué empecé, todo vale la pena", confiesa. Su mensaje, simple y potente, inspira a quienes la rodean: "Nunca abandonen sus sueños. Si algo te hace inmensamente feliz, hay que luchar por eso hasta lograrlo".
Detrás de su sonrisa tímida, se adivina la convicción de quien entendió que los grandes logros se construyen paso a paso, con humildad, trabajo y amor por lo que se hace. Regina Ríos es, sin dudas, una embajadora de la juventud entrerriana que no teme soñar en grande y que, con su talento, lleva un pedacito de Concordia al corazón del mundo.




















