Cada fin de semana, en distintos puntos de Paraná, se realiza un ciclo de actividades para las infancias llamado Gurí de río. Allí, payasos, malabaristas y teatristas brindan funciones gratuitas y para todo público en donde entretienen y divierten a los niños. Paula Righelato formó parte del último ciclo y contó parte de su recorrido profesional a lo largo del tiempo.
Paula Righelato y su experiencia en "Gurí de río"
Paula Righelato
Paula Righelato y Ezequiel Caridad en una obra
Compañía Teastral: Paula Righelato y Ezequiel Caridad
La propuesta es municipal y la búsqueda es llevar a los barrios de la ciudad espectáculos llamativos y originales con el fin de que los niños jueguen, interactúen y se diviertan; también con el fin de rescatar el trabajo de artistas locales. El jueves, por ejemplo, los payasos se presentaron en los miradores de Bajada Grande con la obra Suite Criolla, de la Compañía Teatral. También hubo pinturas, refrescos y música. Cada jornada está organizada por Cultura, Convivencia Ciudadana y organizaciones de la zona.
Paula Righelato, licenciada en teatro, actríz, docente y malabarista, forma parte (junto a Ezequiel Caridad) de Teastral, la compañía de teatro que participó del ciclo Gurí de río. En conversación con UNO, Paula contó su experiencia y recorrido por las tablas, un camino que ya lleva casi 35 años de profesión.
“Tengo 45 años, empecé a hacer teatro cuando tenía 11, era una niña. Y a los 20 sabía que éste sería mi oficio”, comenzó segura y agregó: “Nosotros hicimos función en Bajada Grande, en el espigón, y fue una tarde preciosa. Había un árbol inmenso que daba una sombra que preparó el escenario para el encuentro, así que estuvo buenísimo. Nosotros participamos como invitados de ese ciclo y participan también un montón de otros artistas locales que trabajan con las infancias o con teatro dedicado a toda la familia. Es un espacio que a nosotros nos permite trabajar y también permite que podamos llegar a lugares que no es tan sencillo arribar de manera independiente. Sobre todo porque, como este es nuestro trabajo, no es tan sencillo hoy, en este contexto, hacer función en cualquier espacio. Así que estamos muy contentos por eso”.
Teastral funciona desde hace 18 años y es un espacio en el cual trabajan y participan muchas personas. “Nuestro fuerte es el clown y hacemos un montón de producciones orientadas al teatro popular. Un teatro que pueda presentarse en espacios convencionales y no convencionales. Convencionales son las salas donde siempre podemos disponer de luces, de un espacio cerrado, cuidado y no convencionales son, por ejemplo, las plazas, bibliotecas, centros comunales, penales, escuelas, centros de salud, y demás. Visitamos todos los lugares en donde sabemos que podemos llevar nuestras historias porque, en definitiva, lo que hacemos es eso, contar historias”, dijo.
Paula compartió que la compañía de teatro surgió como un deseo, una necesidad. Su sueño era tener un grupo de teatro que le permitiera trabajar. “Con Ezequiel estábamos en un momento de nuestras vidas en donde teníamos que decidir a qué proyecto ponerle fuerza para para crecer e hicimos eso, teatro. Durante algunos años estuvimos trabajando de manera repartida entre una cosa y la otra y después en un momento decidimos apostar a Teatral. La primera obra que hicimos, como recién empezábamos y éramos jóvenes y no teníamos espacios donde hacer función ni la experiencia necesaria, decidimos hacerla en la calle. Así que nuestra primera obra fue una adaptación de Don Quijote para toda la familia en una plaza. A partir de ahí se abrió el camino”, contó.
Allí sintieron, por primera vez, que la calle era uno de los mejores espacios para hacer obras porque muchas personas los observan y quien se queda a ver la función lo hace porque tiene ganas de disfrutar, escuchar y participar. “La jornada de Gurí de río fue preciosa. Los gurises llegaron e inmediatamente se dispusieron a ver la función. Lo que nosotros sentimos es mucha alegría porque como somos payasos, más allá de lo que podamos hacer nosotros en la escena, la conexión es un ida y vuelta con el público. Porque si bien la obra tiene una estructura, el resultado siempre va a tener que ver con lo que el público nos brinde. Y el otro día se brindaron alegremente al juego y a la risa. Cuando hacemos función somos felices”, aseguró.
Paula disfruta de cada parte de su oficio, le gusta ensayar, pensar, crear, estudiar, leer y todas las actividades relacionadas a la creatividad y la expresión. “Me gusta trabajar el cuerpo, porque el cuerpo habla muchas veces más que la palabra, y me gusta conectar con la gente, nos gusta conectar con la gente. Para lograr todo eso es necesario el entrenamiento, sí o sí. Entrenamos y trabajamos para que lo que hacemos en la escena conmueva y haya un vaivén, un ida y vuelta. La sonrisa de los gurises es lo más puro y sincero que existe. Los niños, las niñas son tan honestos que te pueden decir la verdad sin ningún tapujo, sin ningún límite, sin autocensura. Y eso es lo mejor, porque cuando ellos sonríen nosotros sabemos que estamos por el buen camino. Y cuando eso no sucede, porque también pasa que llegás a alguna función y hay algún niño o niña que te dice algo que no está bueno, en general no tiene que ver con lo que están viendo, sino con la necesidad de ser mirados. Así que ahí disponemos de otra forma para poder conectar y llegar a esas niñeces”, expresó.
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Como payasos, aseguró que todo es gracioso porque se rompen los límites del teatro convencional: “En el teatro convencional hay dos espacios definidos, uno es el público y el otro es la escena y el payaso rompe con todos esos límites y se entrevera con la gente, entonces es muy gracioso intervenir atravesando ese espacio que se supone que está por fuera. En la función de Gurí de río, la obra termina preguntándole a la gente cuál es su sueño, algunos cuentan sueños propios y otros sueños colectivos, los hay para todos los gustos. Yo creo que mi sueño es que todos podamos vivir en paz, con alegría y dignamente, eso en cuanto a la mirada personal. Y desde la construcción de nuestro trabajo y de nuestro hacer, deseo poder seguir llegando a todos los lugares posibles para compartir nuestro arte sin importar qué tan lejos esté”, cerró.