Mañana, a las 20, en el ciclo Domingos de Teatro en La Vieja Usina, se prese ntará la obra El farmer. Juan Manuel de Rosas en el destierro. Se trata de una puesta del grupo Arial 14, con la actuación de Zelmar Aulet, bajo la dirección de Augusto Carballal. La entrada es gratuita.
Mañana se presenta "El farmer" en Domingos de Teatro en La Vieja Usina
“¿Le hablaron a usted de un lugar llamado Destierro?” interpela desde el escenario el General Juan Manuel de Rosas. El mismo que condujo los destinos de la Confederación Argentina con “orden y justicia”. Aquel que, al decir de Sarmiento, hacía el mal sin pasión, renace en la obra de Andrés Rivera, se sube al escenario entrerriano de la mano de Zelmar Aulet, mira a los espectadores e inquiere: “Soy, aún solo, Juan Manuel de Rosas. Invoco, nombrándome, lo que la Patria me debe”.
La apuesta del grupo Arial 14, busca recrear la profundidad de uno de los textos más potentes de nuestra literatura nacional. Se trata de una adaptación de la novela homónima de Andrés Rivera, publicada en 1996, donde un anciano Juan Manuel de Rosas, viviendo el exilio en Inglaterra y sobreviviendo como granjero, narra su verdad, la que él mismo construye a partir de “la exploración de lo circundante”.
La obra dialoga con el corazón de la entrerrianía, tensionando al extremo con la visión de “el gaucho Urquiza” y del “Sr. Sarmiento”, mientras sobrevuela el espectro lívido de la derrota en los campos de Caseros, que le obligaron a marcharse a Inglaterra donde vivió humildemente de su trabajo diario.
“Hemos hecho una adaptación, una condensación temática de la obra de Andrés Rivera. Trata de los últimos 20 años de vida de Rosas en Gran Bretaña. Puesto este hombre como campesino, se permite monologar, reflexionar con el público escucha, confesor de Juan Manuel de Rosas, que en sus últimos años de vida se permite tirar hilos de comunicación con sus recuerdos, rememorando a sus contrincantes políticos, su vida como militar, la Batalla de Caseros, reflexionando sobre Sarmiento, Urquiza, su hija Manuela”, señaló a Escenario el director de la puesta, Augusto Carballal.
Aquí, Rosas cuenta su historia como si pretendiera ajustar cuentas con el pasado, pero no para pedir perdón ni redimirse, pues en su relato no hay lugar aquí para el patetismo. Es un granjero que está solo, pobre. Pero el leit motiv de la obra, no tanto así del libro, es el destierro. Rosas es un personaje controvertido, histórico, que le da otra fuerza al tema; pero podría haber sido Juan Pérez, un exiliado de los años 50 o 70.
El público se encontrará con un personaje histórico pero que permite pensar el aquí y ahora, más allá de la curiosidad que puedan despertar los aspectos puramente biográficos y personales . “En un momento, Rosas dice ‘soy el relato de lo que el pasado tuvo de feliz’. Es una invitación a pensar sobre ese pasado y este presente”, remarcó Carballal.
El farmer. Juan Manuel de Rosas en el destierro cuenta con el diseño de iluminación de Sergio Fabri y un espacio escénico cargado de la cotidianidad de la vida de Rosas en Southampton, sus quehaceres domésticos, la simpleza de la vida en el destierro de quien fuera conductor de la joven nación argentina.