Leo Bartolomé está residiendo en Villa Carlos Paz porque este verano protagoniza “Desopilante ¡el viaje del humor”. Obra que fue nominada a los Premios Carlos 2024 como Mejor Espectáculo de Varieté.
Leo Bartolomé: "Desde pequeño soñé con ser actor"
Leo Bartolomé en la obra "Desopilante, ¡el viaje del humor!"
Leo Bartolomé, el artista entrerriano que brilla en Villa Carlos Paz
La obra que protagoniza el actor fue nominada a los Premios Carlos 2024
Show cómico musical de Leo Bartolomé
Leo, es un actor, cómico y artista transformista entrerriano nacido en la ciudad de Paraná. Gracias a su talento y carisma, tuvo la oportunidad de recorrer el país haciendo giras teatrales y distintas presentaciones en casi todas las provincias.
En una entrevista íntima con UNO, el actor y productor abrió su corazón para contar cómo fue su vida, qué prejuicios tuvo que enfrentar, cuáles son los mitos de la fama y qué sintió al lograr lo que tanto quería: ser artista.
“Tengo 48 años y no podría decir que tengo una profesión específica. Durante el año trabajo como instructor de gimnasia y también hago shows en Paraná y alrededores. Hoy en día, después de tantos años de profesión, también me ocupo de diseñar, confeccionar, coser y bordar todo mi vestuario y alguna que otra ropa para gente que me lo pide. La costura es otra de las profesiones que amo y que creo haber heredado el gusto de mi abuelo Pancho Bartolomé que fue sastre toda su vida”, comenzó.
Con un gusto marcado por el arte que comenzó cuando era muy pequeño, como tantos otros niños, el primer contacto que tuvo con aquello tan deseado fue participar del coro de la iglesia. “Sí, yo fui parte del coro de la iglesia”, dijo entre risas y agregó: “También hice dibujo artístico y bailé varias danzas, que fue por lo que empecé a hacerme conocido en la ciudad. Pero la actuación siempre me gustó, y la vida me fue tirando para ese lado. Como artista y productor independiente, hoy en día me doy cuenta que no es un trabajo fácil, como lo pensé de niño. Uno cree que es actuar, salir a un escenario y listo, te contratan de todos lados, pero no es así. Los artistas fuimos unos de los que más sufrimos, a modo económico y laboral, la pandemia, tener que reinventarte sin ningún tipo de ayuda, y sin saber cómo íbamos a comer mañana. De todos modos, lamentablemente, un poco estamos acostumbrados a esto de un día tener trabajo y otro no. Hoy tengo el honor y el privilegio que pocos artistas locales tienen, que es poder vivir de esta profesión”.
Como productor, Leo apuesta y arriesga en cada evento artístico que realiza y eso, a su vez, genera trabajo para muchos otros colegas. “No es sencillo producir, invertir y ser tu propio mánager. Mucho menos viviendo en el interior del país. Pero en mi caso particular, pude comenzar y hacer mi camino artístico en mi ciudad y en otras cuantas ciudades de Entre Ríos, donde me convocan y confían en mi trabajo. La mayoría cree que ser artista es irse a vivir a Buenos Aires o aparecer en el programa de Marcelo Tinelli, asocian el éxito a eso. Y yo pude hacer eso sin tener que irme de mi ciudad, si bien viajo mucho a distintas localidades del país, también puedo vivir y laburar en Paraná, mi ciudad, donde me apoyan, me siguen y me eligen para divertirse. Eso es realmente un honor”,
aseguró.
La primera vez que Leo dio un show de transformismo fue en Chajarí, Entre Ríos. “A partir de ahí no paré de trabajar. Me ayudó mucho la difusión en redes, porque me vieron en ese evento y empezaron a convocarme de otras partes como Feliciano, Federal, Concordia y varios lugares más de la provincia. Luego llegaron las propuestas desde la costa para hacer temporadas de verano y así empezó todo. En su momento lo viví como algo mágico, no podía creer que me llamaran de otro lugar sin siquiera conocerme. Con los años, aprendí a disfrutar de todo lo que me da mi profesión, desde lo que sucede en el escenario, como en cualquier otro show. Siempre puse el humor en muchas cosas de mi vida, en situaciones difíciles, y eso siempre me ayudó a superar mejor las dificultades. Hoy si no salgo a disfrutar de lo que elegí para mi vida, prefiero no salir”.
El cómico aseguró que si bien al principio las cosas no fueron fáciles, siempre tuvo el apoyo y el amor incondicional de su madre y de sus amigos. “La experiencia más hermosa que me da esta profesión, es el día a día arriba de un escenario. Eso es lo que más enseña, de lo que más se aprende. He tenido momentos muy difíciles en la vida, momentos de salud de mi madre o familiares, en donde he tenido que trabajar y salir a hacer humor, con angustias o dolor por la pérdida de un ser amado, eso es lo más impactante, te interpela de una manera que solo quienes lo vivimos sabemos qué se siente, pero la profesión es así, el show debe continuar. Entonces te maquillás, te secás las lágrimas, tragás saliva y salís al escenario a darlo todo”, reflexionó. Además, recordó que durante los primeros meses de pandemia tuvo que vender barbijos hechos a mano (porque no tenía máquina de coser) y también fue cadete.
“No me victimizo, eso me enseñó a seguir adelante, una vez más, a pesar de las adversidades. Hoy es increíble poder estar haciendo temporada, nuevamente, en Villa Carlos Paz pese a todo lo incierto del país y su economía. Es un honor, el año pasado ya había venido por primera vez a esta plaza teatral donde me fue muy bien en lo económico y en lo artístico y también fui nominado a los premios Carlos 2023. Este año comparto escenario con Adrián Garay, quien me convocó y con quien ya he trabajado en varias oportunidades. Nosotros no trabajamos para los premios, trabajamos para el público, pero que varios miembros del jurado hayan venido a ver el show y nos elijan, es un premio en sí y un mimo al alma”.