Tres años después de Cargar la suerte, su último disco de estudio, Andrés Calamaro regresó a escena con Dios los cría, un álbum de duetos en el que se da el gusto de cantar con colegas de todos los estilos como Julio Iglesias, Alejandro Sanz, Mon Laferte, Lila Downs, Raphael y Fernando Cabrera. “Para mí cantar a Chico Novarro, Sandro o Leonardo Favio siempre es un placer, y hay que cantarlos bien, pero reconozco la imbatible categoría de los creadores de tango y folclore como algo inalcanzable”, confesó Calamaro vía mail, desde Madrid, a Télam.
Andrés Calamaro regresó a la escena con su nuevo álbum
Dios los cría revisita las canciones emblemáticas de Calamaro con la colaboración de artistas legendarios de la música latina, en una excepcional reunión de talentos. Con Julio Iglesias grabó Bohemio, luego reunió a Manolo García y Vicente Amigo para interpretar con ellos Para no olvidar. Y a estos adelantos se sumó la nueva versión de Flaca, esta vez acompañado por Alejandro Sanz.
Luego siguen versiones de En un hotel de mil estrellas, con el brasileño Milton Nascimento; Tantas veces, con la chilena Mon Laferte; Estadio Azteca, con la mexicana Lila Downs; Mi Bandera, junto a León Gieco; Engánchate conmigo, con el colombiano Juanes y el español Niño Josele; Tuyo Siempre, con Vicentico; y Paloma, con el colombiano Sebastián Yatra y los españoles Leiva e Iván Ferreiro.
El trabajo continúa con una versión junto a Raphael del tango Jugar con fuego, que el Salmón compuso junto a Mariano Mores. También incluye Pasemos a otro tema, con la mexicana Julieta Venegas; Gaviotas con el ex Caifanes Saúl Hernández; Horizontes, junto al uruguayo Fernando Cabrera; y Algún lugar encontraré, a dúo con Carlos Vives.
Vía mail, Calamaro charló con Télam y explicó que “luego de publicar Romaphonic Sessions, grabado con Germán Wiedemer, ensayamos en trío y cantante, con Toño Miguel y Martín Bruhm en contrabajo y percusión, para una gira de dos años. Promediando la gira elegíamos canciones para un disco en vivo, pero entramos al estudio para grabar el repertorio de los recitales. Estas canciones las había cantado cientos de veces, pero imaginarlas intervenidas por otros cantantes me gustaba. La llave que nos permitió llegar a puerto con este deseo —añadió— fue Carlos Narea, el productor de este álbum que acordó con el estilo del trío, elegimos más canciones, volvimos a grabar más música y empezamos la tarea de pensar y elegir cantantes posibles e imposibles”.
El músico detalló también que “pensamos tres posibles canciones para cada cantante y tres cantantes posibles para cada canción. Luego fuimos viendo y esperando el feedback de los invitados especiales. Hubo un margen para elegir porque teníamos grabadas más que estas 15 canciones que están en el álbum”.