Hay historias que no figuran en balances ni en discursos oficiales, pero que logran iluminar barrios enteros. Una de ellas tuvo como protagonista a Gonzalo Bravo, recolector de residuos de la ciudad de Trenque Lauquen, quien decidió transformar su aguinaldo en una cena de Nochebuena para cientos de vecinos.
Un recolector donó su aguinaldo y asó 200 pollos para vecinos en Navidad
Gonzalo Bravo, recolector de Trenque Lauquen, convirtió su aguinaldo en una cena de Nochebuena para cientos de vecinos necesitados.
Un recolector donó su aguinaldo y asó 200 pollos para vecinos en Navidad.
Con el dinero extra que recibió por su trabajo, Gonzalo compró pollos y fue más allá de una simple donación económica. En el Club Monumental se puso el delantal, encendió el fuego y asó personalmente, uno por uno, 200 pollos que luego fueron destinados a familias que atravesaban un momento difícil.
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Con su aguinaldo y una parrilla, llevó Navidad a cientos de familias
La iniciativa despertó un fuerte espíritu solidario en la comunidad. Vecinos se acercaron para colaborar con chorizos, carne y ayuda voluntaria, mientras amigos, motoqueros y otros colaboradores se sumaron a la distribución de la comida en los barrios más vulnerables de la ciudad.
Más que comida caliente, lo que llegó a cada hogar fue un mensaje claro: nadie estaba solo en Navidad. Gracias a este gesto, muchas mesas pudieron tener una celebración distinta, marcada no por el lujo, sino por la empatía y el compromiso colectivo.
Una acción silenciosa, nacida del esfuerzo de un trabajador, que dejó una enseñanza simple y poderosa: la verdadera riqueza se mide en la capacidad de compartir.

















