La agrupación Periodistas Feministas de Santa Fe elaboró un comunicado que difundió a través de sus redes sociales repudiando la violencia de género y mediática que ejerció el periodista y propietario de Aire de Santa Fe, Luis Mino contra Luciana Peker, periodista y escritora especializada en género, Luciana Peker.
Periodistas feministas repudiaron a Luis Mino
Luciana Peker estaba el viernes en Santa Fe en ocasión de la charla "Nuevos desafíos de los feminismos", en el marco de la entrega de los premios Virginia Bolten en la explanada del municipio. En ese contexto Luis Mino le hizo una entrevista agresiva, en la que fue interrumpida en numerosas ocasiones con golpes bajos, leyendo mensajes agraviantes del público y manifestando frases irónicas.
El comunicado
Queremos conocerte
"La comunidad santafesina y, particularmente las periodistas de la ciudad, hemos presenciado una vez más el ataque de parte de un varón en un medio de comunicación. Una entrevista con la periodista y escritora especializada en género Luciana Peker derivó en una reacción negativa por parte del conductor frente a su discurso feminista. Quien no supo ni quiso escuchar a la entrevistada, sumado a la necesidad de imponer una postura machista avalada por los mensajes de la audiencia, fue el propietario del medio y conductor, Luis Mino.
Para quienes asumimos la responsabilidad de contar la realidad de mujeres y diversidades sexuales en sus diferentes contextos desde la perspectiva de género, lo sucedido el viernes 16 de marzo en Aire de Santa Fe constituye un insulto, un agravio y una descalificación".
Los feminismos conforman movimientos que, de manera constante, se reformulan y se revisan en cada momento histórico. Los discursos que reaccionan frente a nuestra militancia insisten en argumentos tales como: 'no todos los hombres son iguales', 'las feministas tienen que expresarse (sobre tal y cual cosa)' y 'a mí también me agreden'. Dicho de otra forma, la respuesta que obtenemos es la victimización de algunos varones que no están dispuestos a una reflexión franca sobre sus privilegios, la pretensión de instruirnos sobre qué debería ser el feminismo y cómo ejercerlo, la minimización y el desconocimiento del origen de la violencia que denunciamos. Con esos argumentos intentan negarnos la posibilidad de exponer lo que pensamos, comunicar todas esas conceptualizaciones que a lo largo de décadas y ya siglos, fundamentan luchas y conquistas de derechos. Conquistas que han permitido otorgarle mayor igualdad a la vida en democracia.
Con respecto a la entrevista explican "cabe decir que la práctica periodística conlleva, entre otras tantas cuestiones de rigor: contar con información previa de la persona entrevistada, escucharla y realizarle las preguntas necesarias sin violencias, que no fue el caso de lo que se pudo ver y escuchar el viernes, por parte del periodista que condujo la entrevista. No contribuye al periodismo agredir a quien se convoca para realizarle una nota".
"Dada estas circunstancias, no podemos dejar de alertar sobre el recrudecimiento de expresiones conservadoras, reaccionarias y violentas cada vez que una mujer o una persona LGBTIQ+ manifiesta su opinión o, simplemente, da cuenta de una realidad inserta en las cuestiones de género y diversidad. Resulta contradictorio y moralmente cínico incluir en la agenda pública temas relativos a las cuestiones de género para luego poner obstáculos en la comunicación que ponemos en práctica mujeres y diversidades sexuales. Semejante nivel de agresión, que se plasma de manera taxativa, en las redes sociales y en no pocos mensajes que llegan a las redacciones de los medios de comunicación provoca que mujeres opten por abandonar los espacios, deban cerrar sus cuentas en redes sociales o prefieran autolimitarse".
Por todo esto:
-Las periodistas y comunicadoras feministas de Santa Fe manifestamos nuestro respaldo y solidaridad a Luciana Peker y bregamos por la reflexión y el análisis respetuoso de la práctica periodística, así como de las violencias que solemos atravesar mujeres en los medios de comunicación.
-Insistimos en la necesidad de incorporar la perspectiva de género en los medios de comunicación por la responsabilidad que tienen en la construcción del sentido; que no se agota en la cantidad de mujeres y disidencias contratadas para trabajar, sino en las condiciones para desempeñar su tarea y expresar sus opiniones públicamente.
-Reafirmamos el valor que tienen las instancias de capacitación con esta perspectiva para transformar la práctica, no como una mera formalidad que deben cumplir los medios de comunicación sino como una oportunidad para abrir una reflexión sobre el oficio, su responsabilidad social y el ejercicio del poder al interior de las empresas periodísticas".
El comunicado de Mujeres y Diversidades de la Red de Comunicadores del Mercosur
En tanto desde el grupo de Mujeres y Diversidades de la Red de Comunicadores del Mercosur, se expresó solidaridad con la periodista Luciana Peker
“Desde el grupo de Mujeres y Diversidades de la Red de Comunicadores del Mercosur queremos expresar nuestra solidaridad con la periodista especializada en género Luciana Peker, así como con las demás compañeras periodistas que el viernes 16 de marzo participaron del programa Ahora Vengo, en el medio Aire de Santa Fe, donde se le realizaba una entrevista a Luciana.
A pesar de que el conductor del programa manifestó su apoyo a las luchas de las mujeres para conquistar sus derechos e hizo insistente mención a sus acciones en ese sentido, llevó la entrevista a un momento de tensión y violencia hacia la entrevistada.
Nos parece importante invitar al conductor del programa a reflexionar sobre lo sucedido. Creemos que para hablar de igualdad es preciso entender que la igualdad exige tener las mismas oportunidades.
Debemos partir entonces, de entender que el periodista Luis Mino se encuentra en una situación de privilegio, no solo por ser el dueño del medio, sino también por ser varón. Luciana se lo señala claramente cuando, a razón de mensajes enviados por oyentes del programa, le pregunta si en alguna oportunidad le han señalado que sus opiniones tienen vinculación con su rendimiento sexual. Como dice Renee Goust en la Cumbia Feminazi, "la que camina por las calles con miedo soy yo". También lo explicó una de las periodistas en la mesa, no hay igualdad porque el recorrido de las mujeres para llegar a ser escuchadas y reconocidas no es el mismo que el de los varones.
Entendemos que para los varones es muy difícil sentirse próximos a los femicidas, pero la realidad es que cada femicida es un hijo sano del patriarcado y debemos tomar nota de eso. No es mucho más sencillo para nosotras empatizar con las víctimas y sentir que podríamos ser la próxima. Por eso mismo, nos estamos deconstruyendo e intentando transformar nuestras realidades, teniendo en claro, como bien mencionó Luciana, que nuestras conquistas no solo nos benefician a nosotras, sino también a las que no se sienten identificadas con el movimiento feminista; a niños, niñas y adolescentes; y también a los varones. Los varones tendrán que iniciar el camino de reconocer su lugar de privilegio y deconstruir la masculinidad hegemónica en la que fueron educados para construir masculinidades y vínculos más sanos.
Por otra parte, creemos importante señalar que la pluralidad o "libertad de expresión", en la que se basa el periodista para reproducir mensajes del público que den cuenta de su punto de vista, no habilitan a reinterpretar a quien se pretende escuchar, ni intentar imponer una postura por sobre otra. La pluralidad de voces y el diálogo o el debate debe basarse en el respeto por la otra persona, sin minimizar sus opiniones o intentar darle un sentido contrario al que el o la otra quiere expresar. Las y los comunicadores tenemos una responsabilidad social en este sentido, no podemos excusarnos en mensajes de la audiencia para reproducir prácticas misóginas. Si hacemos sentir mal a quién invitamos a intercambiar miradas, como mínimo podríamos ensayar una disculpa, algo que nunca ocurrió en el transcurso de la entrevista a pesar de que Luciana Peker sí expresó su dolor frente a la situación.
Señalamos este hecho porque, en este contexto de violencia hacia mujeres y disidencias, creemos que es vital no comenzar a naturalizar nuevamente actitudes violentas, sean de las características que fueran. Tal como hicimos el 8 de marzo, donde pusimos de manifiesto las violencias hacia mujeres y disidencias que han encarnado una nueva forma de hacer política o se han puesto al frente de las luchas que nos unen, volvemos a reiterar el interrogante ¿en qué democracia queremos vivir?
Mujeres y Diversidades7 Red de Comunicadores del Mercosur