El 96,2% de la población argentina aprueba el aislamiento social preventivo y obligatorio como medida para evitar el contagio de coronavirus(COVID-19), pese a que en el 59% de los hogares se perciben menos ingresos y en el 31% se dejó de comprar algún alimento por no tener dinero, situación que se agudiza en villas y asentamientos donde las privaciones nutricionales afectan a 5 de cada 10 hogares. Estos datos forman parte de un relevamiento que presentó este miércoles Unicef.
Niños y adolescentes, las "víctimas ocultas" del coronavirus
La “Encuesta de Percepción y Actitudes de la Población. Impacto de la pandemia y las medidas adoptadas por el gobierno sobre la vida cotidiana de niñas, niños y adolescentes”, fue realizada entre el 8 y 15 de abril últimos. El equipo de Unicef Argentina, encabezado por la representante Luisa Brumana y acompañado por el representante de Naciones Unidas Roberto Valent, compartió los primeros resultados con el presidente Alberto Fernández, la primera dama Fabiola Yañez y su equipo de gobierno.
El relevamiento tiene representación a nivel nacional y regional de todos los hogares con niños, niñas y adolescentes de Argentina. La muestra parte de la Encuesta Nacional de Niñas, Niños y Adolescentes que la institución lleva adelante con el apoyo del Ministerio de Desarrollo Social y el Consejo Nacional de Coordinación de Políticas Sociales para conocer las condiciones de vida de niñas y niños en el país.
El informe
La consulta indaga sobre las percepciones que tiene la población sobre la cuarentena, las medidas de prevención, síntomas, ingresos del hogar, acceso a transferencias sociales, alimentación, situación de las mujeres, educación, fuentes de información y percepciones de adolescentes.
“Los hogares más pobres son los que más sufren el impacto socio económico de la pandemia, en múltiples dimensiones”, afirmó Luisa Brumana, y alertó que los efectos secundarios del COVID-19, como la pérdida de ingresos, la inseguridad alimentaria, la falta de acceso a internet y computadoras para continuar con la educación a distancia, afectan a los chicos y las chicas más vulnerables, que son las “víctimas ocultas del coronavirus”.
Desde que se tomaron las medidas de aislamiento preventivo, en el 59% de los hogares se afirmó que los ingresos laborales se han visto reducidos: son 3,6 millones de viviendas relevadas en las que habitan 15 millones de personas. Este porcentaje aumenta al 62% en la Provincia de Buenos Aires, al 70% entre los perceptores de la Asignación Universal por Hijo (AUH) y al 75% cuando son familias numerosas. La pérdida de empleos promedio en el país es del 7% y llega al 10% en provincias del Noroeste Argentino (NEA).
“En este contexto, los programas de transferencia directa son fundamentales y si bien no alcanzan a cubrir todas las necesidades, alivianan la situación de muchas familias”, continuó Brumana y señaló que el 84% de los hogares afirmó “no tener inconvenientes para acceder a las prestaciones”. El 21,8% de las personas adultas encuestadas recibió el “ingreso de emergencia”, el 27,8% el bono para la AUH y el 19% la Tarjeta Alimentar y otros apoyos alimentarios.
La encuesta de Unicef advierte que, pese a los impactos socioeconómicos, en el 83% de los hogares en el país se considera que, si no hubiera cuarentena, hay un riesgo alto de contraer la enfermedad y los niveles de aprobación del aislamiento social que implementa el Gobierno Nacional son unánimes, incluso entre la población de 13 a 17 años, que apoya la medida en un 99%. Brumana es médica epidemióloga y destacó que más del 90% de la población afirmó tomar las medidas preventivas correctas como el lavado frecuente de manos y la desinfección de superficies. No obstante, un 11% de las familias que viven en villas o asentamientos no cuentan con insumos de protección, limpieza y desinfección suficientes, principalmente lavandina, alcohol en gel o común, barbijos y jabón.
Educación y uso de tecnología
La educación a distancia, el estado anímico de las y los adolescentes y el impacto del aislamiento en las mujeres son otros temas de la consulta. En el 81,2% de los hogares las chicas y los chicos tienen actividades o tareas escolares, que en un 68% realizan junto a sus madres. Si bien buena parte de la oferta educativa circula en plataformas multimediales, un 18% de las y los adolescentes declararon no tener acceso a internet y el 37% no cuenta con tablet, notebook o PC. Entre los que sí tienen conexión, el 76% considera que está más tiempo frente a las pantallas respecto al periodo previo de aislamiento.
El 81% de los jóvenes mantiene contacto con sus compañeros/as y amigos/as y dedican el tiempo en casa principalmente a las tareas escolares (87%), ayudar con las tareas domésticas (49%) y jugar en dispositivos electrónicos como la play o el celular (48%). Entre los 13 y los 17 años, hay temor a enfermarse: el 44% piensa que ellos o sus familias se van a contagiar el COVID-19 y un 48% afirmó estar deprimido, angustiado o asustado por la pandemia.
En cuanto a las mujeres, el 2,4% declaró sentirse agredida o maltratada verbalmente, lo que representa a 142 mil hogares. Además, en aproximadamente 7800 hogares se relevaron mujeres que contestaron haber sufrido violencia física. En el 72% de los casos fue por parte de las parejas y en el 28% restante por parte de hijos/as. En el 86% de los casos no se tomaron acciones: un 14% hizo la denuncia policial, al centro de atención o a un familiar directo. La violencia contra cualquier persona en un hogar donde viven niños y niñas los afecta y además es un indicador que aproxima la situación que ellos mismos pueden estar viviendo.