Este viernes finalizó la quinta audiencia por el juicio del asesinato de Fernando Báez Sosa, también conocido como "El crimen de los Rugbiers". Esta semana, los padres de los imputados relataron que vivieron un tenso momento a la salida de una visita en el penal.
Crimen de los rugbiers: escracharon a los padres en Dolores
En el tercer día del juicio, los familiares de los ocho acusados del crimen manifestaron que, al retirarse de la Unidad Penitenciaria N° 6 -lugar donde se alojan los jóvenes en lo que dura el juicio-, una mujer estaba aplaudiendo y cantando: "¡Y llora y llora, llora Thomsen llora". El grito hace referencia al rugbier más complicado dentro de la causa, ya que no sólo hay más testigos que reafirman que fue Máximo Thomsen quien dio la patada que puso fin a la vida de Fernando, sino que un policía lo señaló como la persona que inculpó al remero, Pablo Ventura.
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En la secuencia se vio al padre de Lucas Pertossi, Marcos Pertossi, a la mamá de Máximo Thomsen, Rosalía Zárate, al papá de Ayrton Viollaz, Sergio Viollaz, al papá de Enzo Comelli, el “Polaco” Comelli y a Mónica Zárate, la mamá de Matías Benicelli. Todos se retiraron en silencio.
Hasta el momento, los ocho rugbiers acusados del asesinato, pasaron cinco noches en la cárcel de Dolores, donde -en principio- seguirán detenidos hasta que finalice el juicio en su contra el 20 de enero. Hasta el momento, todas las audiencias son presenciadas por los padres del joven asesinado en Villa Gesell en 2020, Graciela Sosa y Silvino Báez. Graciela expresó que “Son momentos difíciles escuchar estos testimonios, no es fácil. Cómo lo asesinaron, cómo le tendieron esa emboscada a mi hijo, nadie podía salvarlo porque ya él, estando en el piso inconsciente, le seguían dando patadas y patadas. Por eso, pido Justicia por Fernando y para eso estamos acá fuertes, y espero que no haya otro Fernando”.