Más de 1.300 personas murieron y otras miles resultaron heridas como consecuencia de un sismo de magnitud 7,8 que sacudió esta madrugada el sureste de Turquía y el norte Siria, que causó el colapso de varios edificios, según los primeros informes oficiales. De acuerdo a un nuevo balance provisional del presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, el terremoto dejó al menos 912 muertos y unos 5.385 heridos en su país y provocó el derrumbe de unos 2.818 edificios, por lo que no se descarta que el número de víctimas aumente, según consignó la agencia de noticias AFP.
Más de mil muertos en Turquía y Siria tras un terremoto de magnitud 7,8
El vicepresidente Fuat Oktay había informado previamente que estaban reportadas hasta el momento 284 fallecidos y más 2.320 heridos,
En la vecina Siria, en tanto, el potente terremoto causó al menos 326 muertos y 1.042 heridos en la zonas sirias controladas por el gobierno, informó la agencia de noticias oficial SANA.
Hubo derrumbes de viviendas en varias ciudades, entre ellas Alepo (norte), segunda urbe de Siria, además de Hama (centro) y en Lataquia y Tartus, en la costa mediterránea.
Un anterior balance de la televisión estatal dio cuenta de 239 fallecidos en estos sectores bajo control del régimen de Damasco.
En las regiones en manos de los rebeldes, cerca de Turquía, son los Cascos Blancos --socorristas que se movilizan en esas zonas-- quienes contabilizan las víctimas.
"Ciento cuarenta y siete murieron y más de 340 heridos según un balance provisorio en la provincia de Idlib y los alrededores de Alepo", en el norte del país, anunciaron los Cascos Blancos en Twitter.
Los Cascos Blancos dijeron que la situación era "catastrófica" y llamaron a las organizaciones humanitarias internacionales a "intervenir rápidamente" para ayudar a la población local.
El temblor se sintió a las 4.17 (23.17 hora argentina) y se produjo a una profundidad de 17,9 kilómetros, según el Servicio Geológico de Estados Unidos (USGS).
El epicentro se situó en el distrito de Pazarcik, en la provincia de Kahramanmaras, en el sureste de Turquía, a unos 60 km de la frontera siria.
El movimiento telúrico se sintió también en el Líbano y Chipre, según periodistas de AFP.
Es muy probable que el balance se agrave rápidamente, teniendo en cuenta el número de edificios derrumbados en las ciudades más afectadas, como Adana, Gaziantep, Sanliurfa y Diayarbakir, en el sureste de Turquía.
Debido a la hora en que ocurrió el sismo, de madrugada, la mayoría de la gente estaba durmiendo en sus casas.
"Mi hermana y sus tres hijos están bajo los escombros. También su marido, su suegro y su suegra. Siete miembros de nuestra familia están bajo los escombros", explicó a la AFP Muhittin Orakci, mientras presenciaba las operaciones de rescate delante de un edificio en ruinas en Diyarbakir.
"Su hermana sigue bajo los escombros", dijo una mujer señalando a otra víctima desconsolada en la misma localidad.
Por seguridad, se cortó el gas en toda la zona, por las réplicas y por temores a que se produjeran explosiones.
Este sismo es el más importante en Turquía desde el terremoto del 17 de agosto de 1999, que causó 17.000 muertos, un millar de ellos en Estambul.