El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, advirtió que no acatará las decisiones del juez de la Corte que lo investiga por ataques contra la democracia y amenazó con no aceptar el resultado de las elecciones del año que viene. A la vez, aseguró que "apenas Dios" lo sacará del cargo.
Jair Bolsonaro advirtió que no cumplirá órdenes judiciales
En dos manifestaciones –en Brasilia y en San Pablo– en coincidencia con los 199 años de la Independencia de Brasil, Bolsonaro amenazó con salirse del Estado de Derecho y aseguró que "nunca" será detenido, ya que sus opciones son "entre la muerte y la victoria".
Alexandre de Moraes, el juez del Supremo Tribunal Federal que lo investiga por acciones antidemocráticas, fue el blanco de sus criticas. "Cualquier decisión de Alexandre de Moraes, este presidente no la va a cumplir. La paciencia del pueblo ya se agotó, tiene tiempo él todavía de poner las barbas en remojo y ocuparse de su vida. Para nosotros él no existe más", afirmó el ultraderechista excapitán del Ejército al hablar en San Pablo, según reprodujo la agencia Télam.
Jair Bolsonaro también volvió a agitar el fantasma del fraude en las elecciones del próximo año pese a que el Congreso le bloqueó su intento de cambiar el sistema de urna electrónica que rige desde 1996. "Queremos elecciones limpias y auditables. No podemos admitir elecciones que no ofrezcan seguridad", afirmó en otro trecho de su discurso.
En Braslia, unas 100.000 personas llenaron una de las plazas de la Explanada de los Ministerios en una movida financiada por el agronegocio de cinco estados cercanos a la capital federal, mientras que en San Pablo la policía contabilizó 125.000 personas.
"Les digo a los canallas que nunca seré preso", dijo Bolsonaro. Y repitió lo de varios días atrás: "me sacarán muerto o con la victoria".