El secretario adjunto de Hezbollah, Naim Qassem, anunció que el movimiento chiita libanés ha entrado en una nueva etapa denominada "batalla abierta de ajuste de cuentas" con Israel y aseguró que el país hebreo "morirá aterrorizado" como resultado de los planes que el movimiento está preparando.
Hezbollah anunció "batalla abierta" contra Israel
El secretario adjunto de Hezbollah, Naim Qassem, anunció que el movimiento chiita de El Líbano entró en etapa de ajustes de cuentas contra Israel
Proclamó el arranque de esta nueva fase en un discurso ante miles de personas que se congregaron en la capital libanesa, Beirut, con motivo del funeral de Ibrahim Aqil, un alto comandante de la unidad de élite Radwan que murió a consecuencia de la ofensiva israelí lanzada el pasado viernes contra el Líbano.
LEER MÁS: Explosiones de beepers de Hezbollah en El Líbano: qué se sabe hasta el momento
Además de Aqil, en este ataque israelí murieron varios milicianos de Hezbollah, así como decenas de civiles, entre ellos niños. El número de víctimas de esta ofensiva israelí contra el suburbio de Beirut asciende ya a 51, mientras continúa la búsqueda de diez desaparecidos.
Qassem denunció este ataque, así como las explosiones de buscapersonas y 'walkie-talkies' atribuidas a Israel que el 17 y el 18 de septiembre dejaron más de 37 muertos y miles de heridos en todo el Líbano. "Israel cometió tres crímenes de guerra que son dolorosos para nosotros y representan el más alto grado de brutalidad", dijo, enfatizando que el país hebreo atacó no solo a combatientes de Hezbolá, "sino también a civiles, niños, paramédicos y hogares".
En este contexto, el secretario adjunto del movimiento libanés aseguró que Hezbolá seguirá apoyando la lucha del pueblo palestino, hasta que cese la agresión del país hebreo contra la Franja de Gaza, "sin importar cuánto tiempo tarde".
LEER MÁS: Israel lanza ataque aéreo sobre el centro de Gaza
Bombardeos
En las últimas horas, las fuerzas de Hezbollah en Líbano dispararon unos 115 cohetes contra Israel y dejó el saldo de al menos cuatro personas heridas. El ataque alcanzó zonas cercanas a la ciudad israelí de Haifa (norte) y, de este modo, amplió su rango a localidades que no habían sido atacadas en este conflicto.
En esa línea, el vicesecretario general de Hezbollah, Naim Qassem, aseguró que el movimiento libanés ha entrado en "una nueva fase de ajuste de cuentas" con Israel y que el grupo se ha hecho “ más fuerte”.
El ofensiva de grupo terrorista sucede luego de que el ejército israelí lanzara un fuerte ataque en la zona de Beirut, la capital de el Líbano, donde murieron distintos altos líderes del Hezbollah y, según el Ministerio de Sanidad de ese país, por lo menos otras 40 personas.
En relación al ataque ocurrido en las últimas horas, los medios israelíes reportaron que Hezbollah atacó un aeropuerto militar situado en el norteño Valle Jezreel, haciendo sonar las sirenas por toda la región y en varias áreas de los Altos del Golán ocupados y la Alta Galilea.
El servicio israelí de emergencia Magen David Adom confirmó que cuatro personas resultaron heridas por la metralla, incluido un hombre de 76 años con lesiones moderadas, mientras que otros tres fueron heridos levemente. Además, varios edificios fueron dañados y coches quemados cerca de Haifa.
En un comunicado, el Ejército israelí indicó que los cohetes de Hezbollah fueron disparados hacia "áreas civiles" y que sus sistemas defensivos "están desplegados por la zona y en alerta máxima para neutralizar amenazas". Ante esto, llevaron a cabo bombardeos adicionales en el sur del Líbano, este domingo por la mañana, prometiendo que sus ataques "contra Hezbollah continuarán y se intensificarán".
De esta forma, Israel respondió la ofensiva de Hezbollah con lanzamientos “selectivos”, tal como aseguraron las fuerzas de Defensa israelíes (IDF, en inglés), que alcanzaron el búnker de Ibrahim Aqil, uno de los más altos mandos del Hezbollah que, inclusive, tenía un pedido de captura por parte de los Estados Unidos.
Luego del ataque con cohetes, el Comando del Frente Doméstico de Israel anunció el cierre de escuelas y restricciones a las aglomeraciones y movimientos en todas las áreas al norte de Haifa.
Por último, la escalada de tensión se intensificó en los últimos días y esto obligó a que el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, retrasará un día su partida a Nueva York, inicialmente prevista el 24 de septiembre, debido a la situación de seguridad en la frontera con Líbano, informó AFP.