Una organización germana de defensa de los consumidores detectó en los envoltorios, de tres marcas distintas, altos niveles de una peligrosa sustancia que traspasaría a los productos.
La agencia alemana de seguridad alimentaria, Foodwatch, publicó una investigación inquietante en la que alerta sobre tres firmas de chocolates que contienen, en algunos de sus productos, sustancias que son posibles agentes cancerígenos.
Según informó en su página web el organismo de control alimentario, con sede en Berlín, realizó un test sobre 20 productos de diferentes marcas y en tres de ellos encontró niveles "peligrosamente elevados" de hidrocarburos aromáticos derivados de aceites minerales (conocidos como MOAH por sus siglas en inglés), un subproducto líquido que se obtiene de la refinación del petróleo y que sería altamente cancerígeno. Al parecer, estas sustancias se concentrarían en el envase y traspasarían al chocolate.
La investigación de Foodwatch hizo foco en las barritas Kinder (de Ferrero), Fioretto Nougat Minis (de Lindt) y Sun Rice Classic Schoko Happen (de Rübezahl). Para el organismo, estas golosinas podrían ser catalogadas como alimentos "probablemente cancerígenos" y, según trascendió, ya les solicitó a los fabricantes que retiren sus productos del mercado, algo que hasta el momento no sucedió.
En declaraciones al diario alemán The Local, Johannes Heeg, miembro de Foodwatch, afirmó que "nosotros no recomendamos la compra de estos productos porque los niveles son, simplemente, inaceptables para el consumo".
La postura del organismo alemán va en la misma línea que laAutoridad Europea de Seguridad Alimentaria (AESA) y el Instituto Nacional de Evaluación de Riesgos (BfR), quienes sostienen que esta sustancia encontrada es altamente "cancerígena y mutagénica".
Sin embargo, la Asociación de la Agencia Alemana de confitería (BDSI) aseguró que no existe ninguna razón para que la población entre en pánico ni motivo suficiente como para retirar los productos del mercado. Aunque el Dr. Torben Erbrath, jefe de la BDSI, reconoció que las sustancias químicas "se encuentran en el envase", al mismo tiempo afirmó que los chocolates "pueden ser consumidos sin preocupación".
Si bien la polémica sustancia fue hallada en tres marcas distintas, las barritas Kinder causaron preocupación, y se percibe en las redes sociales, por ser -de las tres- la golosina más popular y de consumo masivo a nivel mundial.