El 6 de febrero Siria y Turquía se vieron devastadas por los sismos que azotaron a ambos países y provocaron hasta el momento más de 40.000 víctimas fatales. Gabriela Yanina Castagnino es entrerriana, tiene 41 años y vive en Adana, provincia del sur de Turquía en donde se sintió la réplica de 7,5 grados en la escala de Richter, después del terremoto más potente en dos siglos, de 7,8.
Entrerriana relató su vivencia tras el terremoto en Turquía
Compositora de música y profesora de español, inglés y portugués, relató al diario La Nación el momento exacto en que sintió los movimientos: “Eran alrededor de las 4 de la mañana. Ese día me había levantado más temprano que la primera llamada al rezo del día. De repente, todo a mi alrededor empezó a moverse, sin darme tiempo a reaccionar. Sentía que el edificio era de goma”.
Yanina Castagnino es de Concordia y luego se trasladó a Rosario para estudiar Licenciatura y Profesorado de Composición. En la entrevista cuenta que vivió experiencias de inundaciones, que también perdió todas sus pertenencias en un incendio, pero aclaró: “Nunca viví este tipo de catástrofe”. "Acá lo más angustiante es la falta de organización”, dijo la entrerriana, al revivir su desesperación al no saber a dónde ir a refugiarse y ver que a sus vecinos les pasaba lo mismo. “Miraba que cargaban a los abuelos y los metían en los autos, pero no sabía a dónde estaban yendo. Pensaba que tal vez se escapaban a un punto de encuentro o a un refugio tal como se muestran en las películas, pero no sabía que se iban sin rumbo”, agregó y comprendió que tenía que hacer lo mismo, irse de su casa: “Agarré una mochila y me dije ‘no sé a dónde voy, pero me tengo que ir’”. Le habían dicho que vaya a un colegio: “Pero no había nada ahí, el aire acondicionado solo tiraba aire frío”.
Castagnino describió cómo la hospitalidad de la gente fue la que la ayudó a sobreponerse del shock: “La gente es la que te da un té, que te comparte un plato de sopa y para mí las personas son lo más valioso que tiene Turquía, pero como está actuando el gobierno deja mucho que desear”, contó la compositora y profesora. A la vez, agregó que l a embajada de Argentina en Turquía envió a una empleada turca, quien la visitó para preguntarle en inglés cómo estaba y si quería volver al país.
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El pasado lunes, a una semana del terremoto, Yanina recibió a inspectores quienes le informaron que podía volver a su casa, a pesar de las rajaduras en paredes y ventanas. “No creo que supere otro terremoto, es como si viviera en una casa de cristal”, dijo. Ahora, está a la espera de que todo vuelva a la normalidad para retomar sus clases como profesora de idiomas y recuperar su fuente de ingreso. Sin embargo, no deja de pensar en todo lo ocurrido y que muchos alumnos perdieron sus familias: “Todos estamos en shock todavía, agradecemos que estamos vivos, pero con el nerviosismo de que va a volver a pasar”.
El propósito de Castagnino es ayudar a las personas que le compartieron un espacio alrededor de la fogata en la calle cuando no se animaba volver a su casa; un pedazo de pan y un plato de sopa. “No me dejan asistir a los rescatistas, me siento discriminada”, denunció, y remarcó que a pesar de necesitar traductores y que ella hable turco, español, inglés y portugués, la borraron del grupo de WhatsApp de traductores para los operativos de rescate diciéndole que quieren a personas que sean nativos turcos.
Las cifras del horror
El número de muertos por el devastador terremoto en Turquía y Siria aumentó a por lo menos 45.513 personas, según los datos más recientes del ministro del Interior de Turquía, Suleyman Soylu, quien señaló que al menos 39.672 personas murieron en Turquía. En tanto que la cifra de muertes en Siria sigue siendo de al menos 5.841, según las últimas informaciones de la Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios de la ONU.
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Por otra parte, medios internacionales indicaron que se identificó al menos 90.609 edificios que colapsaron o deberán demolerse inmediatamente después del devastador terremoto que sacudió 11 provincias de Turquía, según el ministro de Medio Ambiente, Urbanización y Cambio Climático de Turquía, Murat Kurum. En una rueda de prensa en Gaziantep, Kurum expresó: "Llevamos a cabo nuestros estudios de evaluación de daños en Turquía con nuestros 7.328 expertos en 11 provincias y hemos examinado 3 millones de secciones independientes hasta la fecha".