Atlético Uruguay venció a Gimnasia 1 a 0 en el primer clásico amistoso de Concepción, jugado ayer en el estadio Simón L. Plazaola. La revancha será el domingo en el Núñez. Pedro D'angelo, a los 86' marcó el tanto del triunfo para el Decano. Más de mil personas asistieron al encuentro. Está en juego la Copa Amistad Luis Echevarría.
El Derby fue para el Decano
Por Gerardo Iglesias
Lo mejor fue el marco de público que colmó el Plazaola, armando una fiesta en paz, con unos gozando y otros sufriendo, emprendiendo el regreso preocupados por lo que entregó su equipo, por lo poco que entregó.
La idea de reflotar los clásicos entre Atlético Uruguay y Gimnasia, permitió ver a los dos representantes uruguayenses en los torneo del Consejo Federal en cancha.
Ayer fue para Atlético, que jugó mejor que el Lobo, porque buscó con más autoridad y ganas, haciendo valer su localía, sin importarle ser de una categoría más baja. En Gimnasia ya debe rondar la preocupación por un equipo que no arranca, que no genera fútbol, llegando muy poco al área rival para los nombres de peso que tira al césped.
El partido fue chato para abajo, con poco, escaso, juego. Atlético disfrutó de varias chances en la primera parte, bien cubiertas por Góngora, que debió revolcarse varias veces para evitar el gol. En la parte final, el Lobo intentó salir y llegó en un par de ocasiones, pero nada más.
Atlético uruguay. Martín Muñoz se presentó ante los hinchas decanos dejando abierto un crédito grande, porque va a todas, es guapo y peligroso dentro del área. Ayer fue bien asistido por la doble conducción de Gómez y Martínez. Este último, con la diez en la espalda, fue el más claro a la hora de jugar.
El equipo de la dupla Demnus-Tonelotto fue más que su rival en varios pasajes del partido, achicando arriba, obligando al error en la salida del Lobo y buscando con mucha gente. Bajo la intensidad de su juego en la segunda parte, producto del cansancio y de la pretemporada que va dejando atrás, pero demostró que tiene con qué. El gol, un premio a su mejor trabajo a lo largo de los 90 minutos, fue en el cierre. Córner del ingresado Ardetti y tremendo cabezazo, frentazo con los ojos bien abiertos, de D'angelo. Festejo loco de todos en el campo de juego y en las tribunas también.
El Lobo
Al técnico Carlos Roldán se lo ve molesto, fastidioso. Sabe que su equipo no arranca, que le cuesta una enormidad crear juego, desperdiciando el talento natural de sus jugadores. Ayer mandó a Quiroga como punta de lanza, pero el 9 está en un bajo nivel, con Leguizamón y Umpierrez arrancando desde atrás. El Papo Umpierrez paga con su irregularidad el esquema de marca y presión que está obligado a realizar. Pierde la potencia de sus piques de tanto desgaste. Ayer tuvo una chance clara tras un buen pase de Leguizamón que definió mal por arriba. Y Quiroga otra, en la segunda parte, que cabeceó al medio en lugar de hacer al arco.
Poco para Gimnasia. No crea juego, duda mucho en el fondo, no encuentra poder de fuego arriba y el medio es casi un lugar de tránsito, con mucho barullo y sin claridad. En este esquema que pretende el DT, la presencia de un diez definido, de un enganche, es clave. Más fútbol, una pausa en el momento justo y a pensar más en el juego, parece ser lo que precisa el Lobo hoy.
Revancha
La revancha será en el Núñez, el próximo domingo. Será el último juego de Atlético a una semana del inicio del Federal B. Y del Lobo, a dos semanas del 21 de agosto, con más tiempo para buscar un mejor funcionamiento.