Casi 30 familias quedaron en la calle tras el cierre repentino de la histórica de la fábrica de Galletitas Tía Maruca en Chascomús.
Cerró Tía Maruca y despidió a sus obreros
La fábrica de galletitas Tía Maruca cerró su planta de Chascomús y echó a todos sus trabajadores que denuncian vaciamiento
La fábrica de galletitas Tía Maruca cerró su planta de Chascomús y echó a todos sus trabajadores que denuncian vaciamiento
El Ministerio de Trabajo bonaerense interviene en el conflicto mientras los empleados reclaman compensaciones y denuncian el vaciamiento de la fábrica.
Decenas de familias se quedaron sin ingresos por una decisión que cayó como un mazazo. Esta semana, la histórica planta de Tía Maruca en Chascomús cerró sus puertas y echó a todo su personal sin aviso previo. La medida afectó a 27 trabajadores, que de un día para otro perdieron su fuente de ingresos en un contexto de inflación y recesión que castiga con dureza al empleo formal.
La fábrica, ubicada en la esquina de Washington y Remedios de Escalada, llevaba más de dos décadas produciendo galletitas y productos artesanales. El periodista local Sergio Peralta confirmó que fue el jefe de Recursos Humanos quien transmitió la decisión empresarial al personal, dejando en la incertidumbre a casi 30 familias del municipio bonerense.
Reclamo por indemnizaciones y denuncia de vaciamiento
Los trabajadores despedidos, entre ellos la propia jefa de planta, comenzaron a negociar una compensación económica que les permita sostener a sus hogares hasta conseguir un nuevo empleo. Sin embargo, el panorama es complejo: la compañía argumenta que los empleados no fueron “despedidos” sino “cesanteados”, lo que abre la puerta a un conflicto legal por la cobertura de indemnizaciones y derechos adquiridos, ya que la firma habla de “compensación económica”.
En ese marco, los exempleados exigieron que se detenga de inmediato el vaciamiento de la fábrica, ya que la empresa está retirando con rapidez la materia prima y los insumos restantes, lo que podría dificultar cualquier instancia de negociación, indica Data Gremial.
La intervención del Ministerio de Trabajo bonaerense
Este viernes se realizó una primera audiencia entre las partes, con la mediación del Ministerio de Trabajo de la Provincia de Buenos Aires. La reunión había sido convocada originalmente para abordar un retraso en el pago del aguinaldo, pero la abrupta decisión de la empresa obligó a cambiar el eje de la discusión hacia la cesantía masiva.
Las autoridades provinciales intervinieron para garantizar un marco de negociación, aunque por el momento no hubo definiciones concretas sobre el futuro de los trabajadores ni sobre la continuidad de la planta.
No es la primera vez que Tía Maruca atraviesa una situación de este tipo. En agosto de este mismo año la empresa ya había paralizado la planta de San Juan alegando problemas económicos. El cierre en Chascomús confirma que la firma viene reduciendo su estructura productiva en medio de la crisis nacional, dejando a su paso trabajadores en la calle y comunidades enteras afectadas por la pérdida de empleo.
El impacto en la comunidad
En Chascomús, la planta de Tía Maruca era una de las fuentes de empleo más relevantes de la ciudad. El cierre no solo golpea a los 27 trabajadores despedidos, sino también a toda la economía local: proveedores, comercios y pequeñas industrias que dependían de la actividad de la fábrica.
El caso se suma a una larga lista de cierres y despidos en el sector alimenticio, un área estratégica que enfrenta la caída del consumo interno y el aumento de los costos de producción.
El futuro de los trabajadores de Tía Maruca en Chascomús todavía está en discusión. Mientras esperan que las negociaciones con la empresa y el Ministerio de Trabajo avancen, la prioridad es obtener una compensación justa que les permita atravesar este duro golpe.
En paralelo, crece el reclamo sindical y social para que se frene la ola de despidos y cierres de plantas en el país, que deja cada vez más familias en situación de vulnerabilidad. El caso de Tía Maruca es, para muchos, un símbolo del deterioro del empleo industrial bajo la actual coyuntura económica.