Según un estudio realizado por la Agencia Nacional de Seguridad Vial del Ministerio de Transporte de la Nación, las lesiones causadas en el tránsito son la primera causa de muerte en jóvenes de 15 a 34 años en nuestro país. Los datos aportados por este estudio dejan a la vista que la mayor parte de la responsabilidad pasa por el factor humano: la falta de conciencia a la hora de cuidarnos cuando manejamos.
Sólo la mitad de los conductores argentinos usa el cinturón de seguridad
Según el estudio, 8 de cada 10 conductores de vehículos son hombres. Las mujeres manejan menos pero se cuidan más, cerca del 60% utiliza el cinturón de seguridad y menos del 50% en el caso de los hombres. Además, las mujeres influyen positivamente en el uso del cinturón de todos los integrantes del vehículo. Cuando son ellas las que manejan, más del 50% de los integrantes del vehículo lo llevan puesto.
Sólo el 43,6% de los vehículos observados en Argentina circula con todos sus ocupantes protegidos con cinturón de seguridad. Mientras que entre conductores el porcentaje de uso es del 50,2%, en copilotos es del 42,9% y en ocupantes traseros desciende abruptamente a 23,1%.
Comparando las regiones geográficas del territorio nacional, el noroeste argentino presenta las tasas de uso más bajas (35,8%), mientras que Cuyo –con Mendoza (67,5%) a la cabeza– las más elevadas (60,8%). A nivel nacional el uso de cinturón de seguridad se encuentra significativamente por debajo de la que exhiben la mayor parte de los países de la región, los mejores índices lo tiene Chile con el 82% de uso.
En cuanto a los niños, la falta de uso o el uso incorrecto del Sistema de Retención Infantil (SRI) o sillita –su única protección dentro del vehículo- alcanza a 7 de cada 10 niños.
La importancia de transitar seguros
El cinturón de seguridad mantiene el torso firme contra el respaldo del asiento, evita, en caso de desaceleraciones bruscas, golpes contra el parabrisas, el panel, o salir despedidos del vehículo en caso de un choque o un vuelco. En choques frontales, el cinturón divide por nueve el riesgo de muerte; mientras que en el caso de colisiones por alcance, el riesgo de morir o de sufrir heridas graves se reduce a la mitad.
Dentro del vehículo, los niños nunca deben ir brazos, ni compartir el cinturón de seguridad porque en caso de choque pueden resultar aplastados o despedidos. Los bebés y niños deben viajar en la sillita correspondiente a su estatura y peso.
Los SRI están diseñados para proteger a los chicos contra lesiones en caso de colisión o parada brusca, distribuyendo las fuerzas de un choque a las partes más fuertes del cuerpo. El uso de sistemas de retención infantil reduce en un 40 % las lesiones mortales y en un 70 % la posibilidad de sufrir heridas graves.
El dato
El cinturón de seguridad es el elemento que más vidas salvó durante el siglo XX después de la penicilina.