El 25 de diciembre abundan las sobras de la Noche Buena y, para poder disfrutar de estos alimentos, es importante conservarlos de la mejor manera tras la cena del 24 de diciembre. Y es que en las Fiestas se suelen disfrutar de platos especiales que no se comen en otra época del año. Además, los trucos sirven para prepararse para lo que sucederá el 1 de enero.
Los trucos para conservar las sobras de las Fiestas
Foto: Archivo UNO
Imagen ilustrativa
A la hora de cocinar la cena de Noche Buena siempre es mejor pensar de más para que nunca falte y, en caso de que existan sobras, hay que planear las mejores técnicas para conservarlas en buen estado. Entonces, ¿Cuál es el truco para conservarlas?
Lo primero que hay que tener en cuenta es la higiene o limpieza de los alimentos. Una vez comprados, deben ser almacenados de forma correcta para luego poder cocinarlos. Recordar siempre lavarse las manos a la hora de manipular alimentos y cocinarlos.
LEER MÁS: Pasar la Navidad lejos de la familia: desafío para migrantes
El segundo aspecto importante es separar los alimentos y los utensilios que están sucios de los que ya están limpios. Es importante no utilizar el mismo cuchillo para cortar carne cruda y emplearlo posteriormente para verduras.
A la hora de preparar los alimentos, debemos cocinarlos correctamente -sobre todo si son de origen animal- para eliminar riesgos de origen biológico, como bacterias, virus, parásitos, etc. Los alimentos perecederos se deben mantener en la heladera o en el freezer.
Esto vale para los alimentos crudos que aún no hemos cocinado y, por supuesto, también para las sobras, que deberíamos refrigerar lo antes posible. Recorda que, si no queman al tacto, ya podemos congelarlas, si así lo deseamos. ¿Otras recomendaciones?
LEER MÁS: Cómo sobrevivir la mesa de Navidad (sin pelearse en el intento)
A la hora de consumir sobras, es importante recalentarlas de forma adecuada. Lo más recomendable es ponerlas en un recipiente sobre el fuego durante cinco minutos. Pero, en caso de consumir carnes o pescados, lo mejor es el microondas.
En este caso, es recomendable calentar durante tiempo suficiente como para que el alimento alcance unos 70ºC en el centro. ¡Atención! Es importante no recalentar de forma repetida los alimentos. Y, en caso de que se hayan congelado las sobras, conviene descongelarlas en la heladera porque hacerlo a temperatura favorece el desarrollo de bacterias.