La provincia de Jujuy cuenta con solo seis casos de coronavirus confirmados hasta ayer, de los cuales cinco ya recibieron el alta. Ante esta situación favorable con respecto a otras provincias, el gobierno jujeño habilitó diferentes actividades, no solamente del sector comercial sino también del turismo, ya que permitió los viajes internos entre las localidades. En materia deportiva, varias disciplinas individuales hace tiempo que se pusieron en marcha, mientras que el fin de semana el rugby recibió una gran noticia ya que Suri Rugby Club fue el primer equipo del país en volver a los entrenamientos en su predio ubicado en el Alto Comedero. Claro que lo hizo bajo un estricto protocolo sanitario, que los jugadores y el cuerpo técnico tuvieron que cumplir.
Rugby: lejos de las canchas y con un reclamo justo
Por Mauro Meyer
El entrenador del equipo jujeño Gonzalo Martínez detalló que para poder ingresar a las instalaciones hay que realizar un curso educativo sobre los cuidados de bioseguridad, y completar un cuestionario previo de síntomas. En relación a los entrenamientos, el profesor indicó que los jugadores deben mantener el distanciamiento social, respetar los turnos de trabajo, y el número máximo de personas permitidas, siempre usando el barbijo a la hora de la actividad.
“Por el momento los entrenamientos son solo físicos. Asisten los jugadores de 16 años en adelante, y los menores tienen que venir con la autorización de los padres, siempre respetando la finalización del DNI. Cada persona debe tener su agua y alcohol en gel individual para higienizarse”, dijo Martínez, y añadió que el baño y los vestuarios solamente pueden ser usados en casos de emergencia.
Sin dudas que fue una gran noticia para el rugby argentino, en un momento de incertidumbre total con respecto al futuro de la franquicia Jaguares en el Súper Rugby. Por el contrario, en Entre Ríos, el regreso a las prácticas de rugby está bastante lejos. Con 35 casos confirmados en el territorio provincial, recién se entró en el proceso de habilitar los deportes individuales y al aire libre. Siempre con las precauciones del caso y por más que se hable con mayor insistencia de un posible regreso, el deporte de la ovalada deberá seguir esperando.
El club Estudiantes fue el primero en presentar un protocolo a seguir para cuando los jugadores vuelvan a los entrenamientos. Y lo hizo hace un mes, por lo que las autoridades tuvieron el tiempo necesario como para poder analizarlo. Al ser un deporte de contacto, la aprobación para que los equipos comiencen a practicar no está cerca de autorizarse y para que eso ocurra, Entre Ríos deberá avanzar de fase en esta cuarentena. Así lo dejó en claro una alta fuente del gobierno que fue consultada por Ovación.
En este sentido, lo que desde la entidad Albinegra se propuso en su momento fue solamente activar entrenamientos al aire libre (en su sede de El Plumazo), sin ningún tipo de contacto entre los jugadores como así también con el suficiente espacio para tener alrededor de 10 metros de distancia entre uno y otro. Además, el trabajo a realizar solo se limitaría al aspecto físico y en grupos reducidos de personas, las cuales tendrían un estricto control de las condiciones de seguridad que deben respetar (incluye un seguimiento desde sus casas hasta el predio).
Desde la Unión Argentina de Rugby también se presentó un protocolo con una serie de guías para llevar a cabo una planificación de regreso ordenado en las diferentes uniones provinciales y clubes de todo el país. Pero está claro que por lo mencionado anteriormente, todavía falta un trecho importante para el regreso. Ahora bien, por contrapartida, hay cierto malestar en el ambiente ovalado teniendo en cuenta que hay actividades que no están habilitadas y que las personas desarrollan en espacios públicos. Por ejemplo, partidos de fútbol en varios “potreros” de la ciudad, futbolistas entrenando en grupo de cinco o seis en diferentes plazas o algunos gimnasios que trabajan desde la clandestinidad. Por eso, se reclama que la ley sea pareja para todos.
"Es una luz de esperanza"
La lectura que hacemos desde el rugby es que siendo inminente la apertura de los clubes y la habilitación de la práctica de deportes individuales y al aire libre, nuestros jugadores van a poder al menos volver a correr en nuestras canchas. Respetando los protocolos sanitarios, sin ningún tipo de contacto, debidamente distanciados, en grupos reducidos y sin compartir ninguna clase de elemento (pelotas, botellas de agua, toallas, escudos o bolsas de tackle). Nuestro club está preparado y va a adoptar todas las medidas sanitarias que impongan y sugieran las autoridades tendientes a resguardar la salud, evitando cualquier situación de riesgo de contagio de Covid-19. Nuestros jugadores han hecho un gran esfuerzo por mantenerse unidos y entrenando durante estas últimas 11 semanas. Son conscientes de que la vuelta a las canchas dependerá no sólo de la evolución de la situación sino además de la responsabilidad que seamos capaces de asumir. El hecho de que Suri de Jujuy haya vuelto a los entrenamientos lo vemos por supuesto como un evento positivo. En cierta forma se presenta como una especie de luz de esperanza para nuestro deporte, que obviamente se verá obligado a volver a practicarse de una forma distinta a la habitual, en tanto la vuelta al entrenamiento del contacto físico no podrá ser sino dentro de un tiempo, de una maneragradual y progresiva. En este contexto, y ante la dinámica de los tiempos que corren, nuestra Unión va a tener que estar muy atenta, hacer las gestiones oportunas ante las autoridades y generar los instrumentos necesarios para que nuestros clubes puedan volver a entrenar y en un tiempo no muy lejano, a compartir una cancha.
Pedro Raiteri (head coach de Estudiantes).