En el juicio contra tres hombres que escaparon de un control policial, huyeron por 50 kilómetros y tumbaron el vehículo con 80 kilos de droga en el Acceso Norte de Paraná, quedó claro que habían organizado en común acuerdo el viaje para aprovisionarse de la droga en el norte del país y llevarla para vender a Buenos Aires. Por esto, ayer condenaron a los tres por el viaje narco, aunque el conductor de la camioneta, quien puso en peligro a la población en la inusitada fuga a toda velocidad por la ruta 12, recibió una pena mayor a la de sus cómplices.
Paraná: condenaron a narcos que llevaban 80 kilos de droga
Se trata de Guillermo Espínola, Brian Armando Farfán y Gustavo Mendieta, quienes protagonizaron un episodio cinematográfico en noviembre de 2017. Los interceptaron en un control vehicular que se realizaba en la ruta 12, cerca de Cerrito, cuando los policías se dieron cuenta que llevaban droga, escaparon. En el Acceso Norte a Paraná tumbaron la Renault Duster y siguieron la huida a pie a campo traviesa, donde los detuvieron luego de rastrearlos con perros. En el vehículo llevaban 110 ladrillos de marihuana ocultos en todos los paneles y en una mochila.
Esta semana se desarrolló el juicio en el Tribunal Oral Federal de Paraná, con la declaración de 10 testigos, entre civiles y los policías que participaron del procedimiento. Ayer fue la etapa de los alegatos, en la cual el fiscal general José Ignacio Candioti pidió condenar a los tres imputados por coautoría en el delito de Transporte de estupefacientes agravado por la participación de tres personas, a la pena de seis años y seis meses de prisión.
En su exposición, el fiscal sostuvo que los tres habían tenido el dominio del hecho, idearon el transporte en conjunto y en forma organizada, salieron de Buenos Aires hacia Misiones en la Renault Duster, en la cual acondicionaron la marihuana en los paneles frontales, de las cuatro puertas, del baúl y los guardabarros, y emprendieron el viaje de regreso.
Consideró que cada uno hizo un aporte fundamental al traslado del cargamento, lo cual también se evidenció en los mensajes de texto hallados en la pericia a un celular, donde había conversaciones sobre la organización conjunta del viaje.
Asimismo, Candioti ponderó que llevaban una cantidad de droga considerable, cuyo valor en el mercado en ese momento era de 80.000 dólares. También planteó que se debía valorar el peligro que crearon, no solo para la salud púbica en cuanto a la droga, sino también para la población que circulaba por la ruta 12 la mañana de la persecución, a altísima velocidad, con tres patrulleros que los seguían.
A su turno, la defensora pública oficial Noelia Quiroga, que representa a Espínola, planteó la nulidad del procedimiento porque la Policía había abierto la mochila en el Puesto Caminero sin que hubiera razón suficiente para ello. Por esto, solicitó la absolución y, en forma alternativa, solicitó que si lo condenaban, que le impusiera la pena de cuatro años de prisión.
Al respecto, el fiscal respondió que los policías estuvieron habilitados a tal acción, ya que el conductor de la camioneta no les había mostrado la documentación requerida, y al ver la mochila se notaban los ladrillos que en total pesaban 30 kilos.
Por su parte, el defensor Errecondo, de Farfán y Mendieta (desde en su oficina en Buenos Aires por video conferencia) sostuvo lo que los imputados habían declarado en el juicio: que el culpable era Espínola, y que no sabían que en el vehículo llevaban droga. En este sentido, solicitó la absolución y, en subsidio, que los condenaran por una participación secundaria en el hecho delictivo, a una pena menor.
Luego de dos horas y media de alegatos, el Tribunal de Paraná integrado por Noemí Berros, Roberto López Arango y Mariela Rojas pasó a deliberar, también con distanciamiento social, por zoom. Luego adelantaron el veredicto en el cual condenaron a los tres imputados por coautores del delito de Transporte de estupefacientes, sin el agravante de la participación organizada de tres personas. La pena más alta, de cinco años y medio de prisión, recayó en el conductor de la Duster, Espínola, y sus cómplices recibieron cuatro años y medio de cárcel. Los tres siguieron el juicio y recibieron el veredicto por video conferencia, desde la Unidad Penal N° 1 donde se encuentran alojados.