"Será de largo aliento", así calificaron a UNO los investigadores que trabajan en el esclarecimiento del crimen del mecánico Néstor Ponce que sucedió el sábado a la noche en Paraná. Si bien, hay pocos datos, se sigue sosteniendo la posibilidad que la víctima haya sido ultimada en una situación vinculada con un posible ajuste de cuentas.
Investigan a Gitanos por el crimen del mecánico
El hombre de 41 años, que trabajaba como mecánico, y que contaba con antecedentes y varios problemas con vendedores de autos fue baleado en dos oportunidades y uno de los balazos, le atravesó la arteria femoral.
Ponce fue muerto por dos tiros, a las 20.45 del sábado en O'Higgins y División de Los Andes. La víctima iba a guardar un vehículo en un depósito, cuándo dos hombres que transitaban en una moto le dispararon sin mediar palabras. Un rato después, falleció en el hospital San Martín.
Los detectives de Homicidios y de la Dirección de Investigaciones solo tienen los datos aportados por el hijo de 17 años que pudo observar como dos personas en una moto le dispararon a su padre y luego escaparon con destino incierto.
Se supo desde la fuerza de seguridad, que la persona que falleció contaba con antecedentes en operaciones de comercialización de vehículos armados que fueron localizados por la Policía. En esas circunstancias Ponce debió aclarar cómo llegaron a él vehículos robados o de dudosa procedencia. Incluso les llegó información que habría prestado dinero a cambios de operaciones usurarias con la utilización de vehículos.
En el marco de la investigación, por el aporte del hijo y de otros vecinos, descartan la posibilidad de que haya sufrido un robo o un asalto, por lo que se profundizó la idea de conocer con quién podría llegar a tener problemas por sus actividades.
Además se hizo saber a UNO que la víctima del homicidio había sido imputado en el año 2000 con el robo a la sucursal del Banco de Entre Ríos de la localidad de Oro Verde.
Los investigadores esperan los resultados de varias pericias, entre ellas telefónicas, de imágenes de cámaras de seguridad de la zona sur de Paraná.
En la tarde de este martes, llegaron datos a los investigadores que Ponce podría haber tenido inconvenientes con personas de la comunidad gitana y otros vendedores de autopartes de la ciudad. Con estos datos se hizo un procedimiento en un taller donde además se dispuso el secuestro de una camioneta para ser peritada.
En la causa judicial comenzaron a tomarle declaraciones, en la Fiscalía a cargo de Patricia Yedro, a los familiares y vecinos del mecánico.