Antonella Bello y Tamara Bolzán, representantes de la academia Vieyra Jiu-Jitsu de Paraná, compitieron en el Campeonato Mundial de Jiu-Jitsu 2023. El evento se llevó a cabo en San Pablo (Brasil) del 23 al 25 de noviembre y convocó a deportistas de todo el mundo. A su vez, cabe destacar que esta disciplina es un arte marcial de origen japonés ideada para que los bushi o samurais pudieran enfrentarse a otros en la lucha cuerpo a cuerpo cuando perdían sus armas en el campo de batalla y aunque el jiu-jitsu brasileño se desarrolló con base en los antiguos métodos chinos, se enfoca más en la técnica y la habilidad para controlar y finalizar a un oponente.
Un nuevo oro para Paraná en la especialidad jiu-jitsu
Por Gerónimo Flores
De regreso en la capital entrerriana y transitando las Fiestas, ambas atletas dialogaron con UNO respecto a sus experiencias en Brasil.
Antonella Bello volvió a repetir el título logrado el año pasado, lo que no se dio con Tamara Bolzán, más allá de su buena actuación.
“Este año ya conocíamos un poco más cómo era el manejo en el torneo y me sentí mucho más tranquila que el año pasado, porque suelo ponerme muy nerviosa”, comenzó Antonella.
“A veces pasa, es parte del juego. Lo que vale es el proceso que uno hace, ir todo los días a entrenar, hacer lo que tenés que hacer, dejar lo que tenés que dejar y comer lo que tenés que comer. Con el resto, pueden pasar un montón de cosas. Los resultados no te definen”, siguió Tamara.
Equilibrar la vida cotidiana y los entrenamientos no es una tarea fácil.
“Es un deporte individual cuando uno está arriba del tatami. Pero después, sin el grupo, no hubiésemos llegado”, dijo Antonella Bello.
“Nosotras no faltamos nunca a los entrenamientos. Si estamos felices vamos, si estamos tristes vamos y si nos duele la panza vamos. Siempre se va, eso no se negocia. Pero como cualquier persona normal, estallamos. A los que les agradecemos, es a nuestros compañeros, que nos aguantan malas contestaciones, llorando o gritando”, expresó Bolzán.
Ambas llevan varios años practicando esta arte marcial y analizaron su crecimiento en la provincia.
“Nosotras siempre decimos que hay muy pocas chicas como para que una pueda compararse. El nivel de acá es buenísimo. Pero lo que nos falta son más mujeres que tengan ganas de competir y practicar este deporte, que es hermoso”, manifestó Tami.
Seguido, las entrerrianas fueron consultadas sobre sus metas para 2024.
“Si es por nosotras, queremos competir. La idea del año que viene es la misma. Pero no se sabe qué va a pasar”, aseguró la bicampeona.
“Como objetivo, en febrero tenemos un torneo de NoGi. Es lo mismo, pero sin el kimono (equipo que utilizan para competir)”, completó su compañera.
Finalmente, le dejaron un mensaje a aquellos que quieran empezar a practicar este deporte.
“Te sentís más segura. Yo camino por la calle y me siento más segura, porque tenés las herramientas. Es un deporte hermoso, la gente del jiu-jitsu es muy compañera”, sostuvo Antonella Bello.
“Me parece que es algo para aprender y te da estructuras para la vida en general, a nivel emocional, psicológico y físico. Te atraviesa todo. No hay manera de que algo quede alejado de lo que uno se replantea y además, uno también tiene la seguridad de que si algo te pasa, tenés alguna herramienta como para defenderte”, finalizó Tamara Bolzán.
Ocho medallas. La academia de Eduardo Vieyra (Faixa Preta 3°) ya suma ocho preseas de sus representantes. Ganó un bronce en 2017, dos platas en 2018, un oro en 2019, dos oros en 2022 y un oro y un bronce en 2023.
En 2011, el paranaense fundó el equipo Vieyra Jiu-Jitsu y en la actualidad posee varias filiales repartidas en Argentina y Ecuador. En sus 12 años de existencia, ha formado campeones nacionales e internacionales.
Las clases se dividen por nivel y se llevan a cabo en el Club Atlético Patronato, ubicado en Grella 874 de la ciudad de Paraná.