Los hinchas de Boca Juniors agotaron este sábado en menos de dos horas las 20 mil entradas a la venta para la final de la Copa Libertadores, a desarrollarse el sábado 4 de noviembre, a las 17, ante Fluminense, en el estadio Maracaná de Río de Janeiro.
Boca: en menos de dos horas se agotaron las entradas
Los simpatizantes Xeneizes adquirieron sus respectivas localidades, a través de Internet, ingresando al sitio soysocio.com, al que solamente podían acceder los asociados a la entidad de la Ribera.
Esta web utilizada para comprar las entradas en el Maracaná es la que se utiliza regularmente en los partidos de la Copa de la Liga, para los cuales es necesario tener un 85 por ciento de asistencia a los partidos de local para estar habilitado.
El valor de las entradas fue de 39.000 pesos y se debitará junto a la cuota social, informó el club, mientras que los vitalicios podrán pagar a través de SoySocio, transferencia bancaria, en las cajas de La Bombonera o por atención telefónica.
En ambos casos, una vez realizada la compra, llegará un correo electrónico con la confirmación y toda la información necesaria. “La entrada es nominada (una por socio), digital e intransferible”, agregó la institución en el comunicado.
Con esto, la organización intenta limitar la clásica reventa, aunque rápidamente ya había gente ofreciendo su entrada a 300 dólares cada una, valores que seguramente se incrementarán a medida que se acerque la fecha del sábado 4.
Los simpatizantes estarán ubicados en el sector Sur del estadio Maracaná. Como cada vez que existe tamaña demanda abundaron las quejas de socios que no pudieron adquirir su boleto y que vivieron los problemas habituales en este tipo de procedimientos.
Algunos jamás pudieron entrar, otros entraron pero nunca llegaron a comprar o ingresaban y los volvían a poner en la fila otra vez. Luego de un tiempo puntual, el mismo sitio informó que "se agotaron las localidades"
Boca tiene cerca de 360.000 socios entre activos, vitalicios y adherentes, de los cuales esta vez estaban habilitados 150 mil. Así y todo es uno de los clubes deportivos con más socios en el mundo.
Hace 10 días, la Conmebol había informado que se habían agotado los tickets para el público en general, que se habían comercializado en la página oficial y era para simpatizantes “neutrales”. Después, a cada club le dio cierta cantidad para su correspondiente cabecera con capacidad de 20.000 sentados, que es lo que Boca agotó durante la jornada.
De todas maneras, ya hay muchos más hinchas que viajarán igualmente a Río de Janeiro, pese a no tener entradas.
Por parte de la seguridad de Rio de Janeiro se avisó que aquellos simpatizantes que lleguen a la ciudad deberán mostrar constancia de alojamiento, ya sea en un hotel, hostal o residencia de alquiler.
Muchos hinchas irán a la caza de un boleto en los días previos a la final y otros se resignarán para verlo en algún punto neurálgico de la ciudad. La organización de la Conmebol tiene prevista realizar un fan fest para los hinchas en la zona de Copacabana.
El plantel Xeneize tiene pensado viajar el martes 31 o el miércoles 1 de noviembre a Río de Janeiro. Se alojará en el Hotel Hilton de Barra de Tijuca, en una zona residencial de la ciudad y alejada del Maracaná.
El jueves 2 y viernes 3, el equipo del DT Jorge Almirón se entrenará en el estadio de Vasco da Gama y por obligación de prensa de Conmebol deberá abrir la práctica, al menos 15 minutos para medios acreditados. El viernes, en horario vespertino, el DT Almirón brindará conferencia de prensa en el emblemático escenario carioca.
En otro orden y luego de derrotar por 2-1 a Unión de Santa Fe por la Copa de la Liga, los futbolistas boquenses volvieron a entrenarse hoy en el predio de Ezeiza, con miras al partido del martes ante Racing Club, en Avellaneda, por la décima fecha de la Zona B.
El capitán Marcos Rojo se efectuará una revisión médica este lunes para determinar la gravedad de la molestia muscular que determinó su reemplazo en el cotejo del viernes por la noche. Su sustituto resultó Nicolás Valentini.
Rojo, referente del plantel Auriazul, ya está descartado para intervenir en la final ante Fluminense, tras haber sido expulsado en el cotejo desquite de semifinales ante Palmeiras (1-1), en San Pablo. El partido del martes en el Cilindro de Avellaneda será a las 19 y será arbitrado por Nicolás Ramírez.