Otra vez las calles de Paraná fueron el escenario simbólico para demostrar que la memoria colectiva sigue estando más viva que nunca. A 47 años del último golpe cívico militar, se reeditó este viernes una masiva movilización en la que confluyeron familiares de desaparecidos, organizaciones de Derechos Humanos junto a representantes de movimientos sociales, fuerzas políticas y distintos gremios.
Paraná marchó para reivindicar el Día de la Memoria
Una lluvia débil que luego se tornó más constante fue una invitada inesperada para una marcha que cada año trasciende a diferentes generaciones. En esta ocasión, las columnas se volvieron a nutrir de jóvenes que reivindicaron la lucha por la Verdad y por la Justicia, mientras otros arengaban por limitar el avance de los sectores que promueven el odio y el negacionismo. “Olé, olé, olé, olá, como a los nazis les va a pasar, adónde vayan los iremos a buscar”, fue uno de los cánticos que se convirtió en bandera al principio de la manifestación.
Los manifestantes se comenzaron a concentrar bien temprano, dado que la convocatoria se fijó este año a las 17. Como siempre sucede la Asociación de Familiares de Desaparecidos de Entre Ríos (Afader) encabezó la columna, seguida por la organización Hijos, La Cámpora, Agmer, el Movimiento Evita y la Corriente Clasista y Combativa, entre otros.
Después de recorrer varias cuadras en medio de un operativo de seguridad que buscó ordenar la circulación y el tránsito, la marcha con motivo de conmemorarse un nuevo aniversario del 24 de marzo llegó hasta la plaza Alvear donde se desarrolló el acto central.
Allí se leyó un documento consensuado por la Multisectorial de Derechos Humanos de Paraná.
Si bien en ese momento de la tarde se desató una intensa lluvia, muchas de las personas acudieron a paraguas o a otras formas para cubrirse del agua y así seguir de cerca una jornada emotiva.
La izquierda, por separado
Los partidos políticos y organizaciones sociales nucleadas en sectores de izquierda decidieron marchar en forma separada. El Movimiento Socialista de los Trabajadores, Barrios de Pie, el Polo Obrero, entre otros espacios políticos, eligieron la siguiente consigna: “Por los derechos humanos de ayer y de hoy”. Bajo esa premisa recordaron que “el golpe tenía dos objetivos: aplicar un plan de miseria generalizada y eliminar físicamente a una generación de jóvenes estudiantes y obreros que hace años se organizaban y luchaban por transformar el país de fondo”.
En un documento expusieron que “luchas como el Cordobazo hicieron temblar a los sectores dominantes, su respuesta fue, primero la Triple A durante el gobierno de Isabel Perón y luego el golpe”.
El documento
La Multisectorial condensó en un texto la esencia del pensamiento de las organizaciones. Se cuestionó que ciertos sectores de la sociedad argentina se empecinan en negar la historia. “A pesar de algunos intentos negacionistas que nos quieran decir otra cosa, el saldo ya es bien conocido: 30.000 compañeras y compañeros detenidos-desaparecidos, miles de exiliados y exiliadas, presos y presas políticas, cesanteados, robo de bebés, tortura, secuestros, centros clandestinos de detención como el que se encuentra a nuestras espaldas, como los lugares donde se llevaban adelante todas estas prácticas sistemáticas y aberrantes que se replicaron a lo largo y ancho del país”, sostuvieron.
Luego se recordó que el plan de la dictadura cívico-militar era “instaurar un modelo económico, político y filosófico: el neoliberalismo”.
Desde ese mismo enfoque se analizó el avance de las causas de lesa humanidad: “A 47 años del golpe, a 40 años de democracia y del juicio a las juntas militares, a casi 20 años de la reapertura de las causas de lesa humanidad, Entre Ríos tiene ya 13 sentencias de condena, con más de 25 condenados, cuatro absueltos y varias investigaciones en curso . Sin embargo, es importante señalar, que a pesar de las sentencias favorables, el 80% de genocidas condenados en todo el país no se encuentran cumpliendo su pena en cárcel común, sino en prisión domiciliaria, sin control y en muchos casos violándola, como ocurre en nuestra jurisdicción con el policía federal y PCI, Ignacio Cosme Marino Demonte, quien se encuentra cumpliendo prisión domiciliaria hace un tiempo en La Rabonas, Córdoba”.
También se reclamó la continuidad de las políticas públicas en torno al eje verdad, memoria y justicia. “En los últimos años, el algunos programas nacionales y en la provincia han sido debilitados presupuestariamente, esto conlleva inevitablemente a que las políticas tanto de acompañamiento a testigos-víctima en contexto de los juicios, de búsqueda de las y los nietos que aún desconocen su identidad, y de búsqueda de los más de 300 entrerrianas y entrerrianos detenidos-desaparecidos, se vean muy limitadas en la búsqueda de memoria, verdad y justicia”, cuestionaron.
En otro orden, se condenó el accionar del Poder Judicial y de los miembros de la Corte Suprema de Justicia.