El basural a cielo abierto más grande Concordia comenzó a tener su transformación que, inclusive permitirá la generación de puestos de trabajo. El Campo del Abasto desde esta semana se convirtió en un centro de procesamiento y reciclaje, el Nodo Ambiental Concordia está plenamente en operaciones.
Concordia: Campo del Abasto ya no es un basural a cielo abierto
Más de 100 trabajadores actualmente cumplen funciones en la planta de Gestión Integral de Residuos Sólidos Urbanos del Nodo Ambiental Concordia para erradicar las imágenes difundidas que visibilizaron cómo la gente del lugar revolvía la basura, niños que trabajaban y también la siempre temible posibilidad de pérdidas de vidas humanas, como ya ha ocurrido en algunas ocasiones producto de los accidentes que se dieron con los mismos camiones de la recolección de residuos en el lugar. Hoy la realidad es diferente: con el avance del relleno sanitario, la clausura del basural a cielo abierto y la puesta en marcha del centro de Procesamiento y Reciclaje, el Nodo Ambiental Concordia está plenamente en operaciones.
El proyecto, financiado por el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) a través del Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible de la Nación, es una de las obras prioritarias en la agenda de trabajo conjunto que llevan adelante el intendente Enrique Cresto y el gobernador Gustavo Bordet. En el material que el gobierno local publicó en las redes sociales se destaca, precisamente, el trabajo conjunto del intendente con Bordet y el ministro Juan Cabandié para impulsar el desarrollo de esta obra.
Además, la planta GIRSU ahora muestra el cambio que representó en la vida de los trabajadores dejar los riesgos e insalubridad del basural para incorporarse al trabajo planificado, digno y sostenible de la planta.
Silvia Susana Martínez es una madre de familia y vecina del barrio El Silencio. Antes formaba parte del grupo de recolectores informales que juntaban lo que podía rescatar en el basural. En esas condiciones fue entrevistada por medios nacionales. Ahora trabaja en la planta de Gestión Integral de Residuos Sólidos Urbanos (GIRSU). Hoy, junto a sus compañeros y compañeras de trabajo, vuelve a hablar de su situación, en un contexto absolutamente distinto. “Soy del barrio El Silencio y siempre trabajé en El Abasto. Hoy somos tres turnos de más de 106 trabajadores y esto, sinceramente, nos cambió la vida”, dijo Martínez. “Lo logramos entre todos. Estoy muy emocionada porque lo que hacemos ahora es muy distinto y podemos darle una vida diferente a nuestras familias”, destacó.
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“Con el relleno sanitario, ya no habrá basurales a cielo abierto y cientos de familia acceden a la oportunidad de un proyecto de vida diferente”, refirió Martín Armanazqui, coordinador de la Unidad de Desarrollo Ambiental y Administración del Campo del Abasto (Udaapa).
“Al clausurar el basural, se trabajó también en la reconversión definitiva de la modalidad de recolección informal de la gente que esperaba los camiones en el volcadero. Ahora están trabajando en la planta GIRSU. Junto con las obras, se avanzó en la cuestión social. Y los niños que antes iban al basural ahora concurren a la guardería que está en el camino de ingreso al predio, donde reciben contención, educación y afecto”, detalló el funcionario. “Sin dudas, todo lo que se hizo y se está haciendo en el Campo del Abasto representa un antes y después que consolida el desarrollo de Concordia”, concluyó.