La distribución de música es el enlace entre un disco terminado y el público. Se trata de un punto clave para la promoción musical. Anteriormente, las plataformas de distribución tradicionales eran la única vía para que los sellos discográficos y artistas independientes llevasen su música a los oídos de sus seguidores. Pero gracias a la distribución musical en línea, los artistas independientes ahora tienen a su alcance esta poderosa herramienta.
Música: la ayuda de un sello sin fines de lucro
En la era digital, la distribución de obras musicales se ha democratizado, pues no se necesitan intermediarios. Sin embargo, pocos son los músicos que conocen los detalles legales que hay que tener en cuenta para poder lograr que su música llegue al público.
Es por eso que el músico victoriense Leonardo García, a través de Lamadrid Records, su sello digital independiente sin fines de lucro, comenzó a promocionar a músicos de la región en plataformas digitales a través de un distribuidor libre. Básicamente, el sello hace de intermediario, gestionando los derechos de Copyright © (autor/compositor) y de Phono (derechos sobre la grabación) quedan asentados en el distribuidor y plataformas a nombre de los artistas/músicos.
Estos distribuidores tienen como fin ayudar a nuevos artistas a publicar sus producciones sin mediar con algún agregador de contenido o una discográfica ya establecida; y permiten distribuir todas las producciones de un artista a las mayores plataformas de venta digital de música. De esta manera, los artistas independiente pueden cargar su contenido al sitio y de las ganancias obtenidas de la producción, un porcentaje será para el distribuidor libre y el resto será para el artista o sello.
“Yo soy músico y en menos de un año subí muchos temas míos a las plataformas. Y comencé a preguntarme por qué otros colegas no hacían lo mismo. La respuesta es porque no hay políticas públicas para incentivar y promocionar a los talentos de la región. Hay un montón de músicos que están haciendo cosas en toda la provincia, pero no cuentan con la tecnología o con los conocimientos para poder distribuir su música; también falta información. Entonces comencé a informarme al respecto, pregunté a un distribuidor digital y me enteré que yo puedo hacer de intermediario para ayudar a quienes no manejan el tema puedan difundir su obra”, comentó García a Escenario.
De esta manera, ha ayudado a que artistas entrerrianos puedan poner en circulación su música en diversas plataformas: Spotify, Itunes, Youtube Music, Deezer, Amazon Music, Facebook, Instagram, Tidal y varias más que permiten que la música viaje de un extremo del planeta a otro.
“Comenzamos a gestionar con RouteNote, un distribuidor de plataformas que se queda con el 15 por ciento de las regalías de streaming y que exige un umbral de recaudación de 50 dólares para liberar lo recaudado. Para los músicos independientes es una gran oportunidad ya que con su propia música generando streaming (reproducciones en plataformas) sostienen el servicio de distribución sin tener que poner de su bolsillo”, explicó García.
“No es necesario estar registrado en Sadaic ni nada por el estilo. Si un músico X grabó un demo en su casa y lo sube a la plataforma de un distribuidor, los derechos de copyright y de grabación quedan asentados a nombre del artista. Por supuesto que antes el distribuidor chequea que el nombre o la canción no hayan sido registrados previamente”, explicó.
Sin embargo, hay que tener en cuenta otros detalles, como la calidad de la ecualización del mastering, el recorte de la fotografía de portada, el formato del archivo de grabación. Por eso él asiste a los músicos también en estos aspectos técnicos. “Hay muchos detalles y algunas trabas, parece algo complicado al principio, pero de a poco los vamos desentrañando”, manifestó.
Sin intermediarios
La vertiginosa transformación de la industria musical en la era digital es un ejemplo clásico de cómo una innovación puede volver obsoletas las capacidades de una industria. El poder y la influencia de la industria musical anterior a internet se basaban fundamentalmente en el control de la distribución física. Internet ha vuelto cada vez más irrelevante esa modalidad y las principales compañías afectadas han tenido que redefinirse para sobrevivir.
“Ha habido una democratización de la música, este es el ocaso de los grandes sellos que explotan a los artistas y se quedan con los derechos de sus obras. Es por eso que a los grandes de la industria musical no les conviene que la gente sepa sobre estos nuevos modos de distribución. Es increíble que un sello le cobre a un artista para grabar su música y después se quede con los derechos de grabación de la música, cuando el artista ya pagó”, dijo García.
Actualmente está asistiendo a diez artistas de distintos puntos de la provincia; y en menos de un mes han subido tres EP y un single a diversas plataformas. “Esto que estoy haciendo yo, lo puede hacer cualquiera que cuente con una computadora conectada a Internet, pero hay algunas condiciones que la gente no conoce, básicamente porque hay sectores de la industria a los que no les conviene que se sepa: pierden plata los sellos y los estudios de grabación”, dijo.
Asimismo, señaló que los músicos interesados en recibir asesoramiento y asistencia para distribuir su música de manera digital, pueden contactarse con Lamadrid Records ingresando al sitio www.lamadridrecords.org/