Todos esos mundos posibles que están más allá del gran ventanal ejercen sobre ellos una fuerza irresistible, un magnetismo que los arranca de la vulgaridad de sus vidas y hacen de la ensoñación un bastión frente a la mediocridad y la rutina.
"Es una de las obras más pequeñas de Arlt. Él no tiene una gran producción, pero sus obras más conocidas como 300 millones y Saverio, el cruel son de una extensión mucho más largas y ya han sido muy hechas por la gente de
teatro. La isla desierta es una obra bastante breve, de todas maneras nosotros hemos realizado una pequeña adaptación del texto, así que no es el original al pie de la letra, pero no tiene grandes cambios. Se mantiene la estructura y los diálogos, con algunos agregados", señaló a Escenario Claudia Zaragoza.
El elenco de La isla desierta está integrado por actrices que forman parte del taller de teatro La Morisqueta, dirigido por Zaragoza. Ellas son Leylén Coiz, Bea Domínguez, Ana María Luna, Rocío Mayor, Pochi Orbe, Griselda Polter, María Teresa Szrajber y Margarita Rivera. La música está a cargo de Mauricio Vieiro, la iluminación es de Gustavo Morales y el vestuario corresponde a Evelyn Godoy Dietrich.
Teresa Szrajber, una de las actrices que integran el elenco, señaló: "Hace un par de años que hago taller con Claudia (Zaragoza) y ella me convocó para actuar en esta obra y reemplazar a una de las actrices, así que nos intercalaremos en una función cada una. Comenzamos a ensayar en mayo y la verdad que es una obra muy linda, con un texto muy interesante".
En la puesta, Szrajber encarna a Manuela. Al respecto, Zaragoza aclaró que para esta versión se les ha dado nombre a los personajes, pero que en el texto de Arlt son anónimos. "Él no los nombra, los denomina el jefe o empleado uno, empleado dos. Pero nosotros les dimos nombres propios, aunque Arlt plantea la deshumanización de esta gente que trabaja en una oficina pública, sin perspectivas de vida hacia afuera. La obra fue escrita en 1926, y sin embargo está hoy más vigente que en ese entonces. Aún así, él era un gran observador, en sus Aguafuertes porteñas que publicaba en el diario El Mundo él hablaba con mucho humor de cosas que a la gente la pasaban. Y era además un gran escritor, a pesar de que escribía con errores de ortografía, sin embargo su obra ha perdurado", manifestó Zaragoza.
Por último, destacó que si bien la puesta pertenece a un taller, la obra está plantea desde una perspectiva de grupo, ya que son actrices que cuentan con experiencia escénica y que han desarrollado varias propuestas teatrales.
Las funciones serán todos los viernes y sábados de agosto, siempre a las 21. Las entradas tendrán un valor de 120 pesos las generales, y las anticipadas a 100, reservándolas al 155 024599.