Nathy Peluso no quería dejar a nadie indiferente con su primer álbum de larga duración, por eso lo tituló Calambre. Y rindió resultado: la cantante argentina está nominada a dos Latin Grammy, entre los que se incluye la categoría de mejor artista nuevo, una de las más codiciadas. Y no es para menos, la joven que empezó haciendo rap en la calle hoy ya está nominada para los Latin Grammy y hasta va a cantar en la gala oficial.
Del rap en la calle a cantar en los Grammy
Estar nominada es ya un triunfo para ella. “Lo vivo como un premio”, dijo Peluso en una entrevista por videollamada desde Barcelona, donde vive. “Es un reconocimiento super ‘huge’ (enorme) de gente con muchísimo criterio, con mucha experiencia que decide darte ese espacio y esa visibilidad tan importante dentro de la música latina. Así que yo lo vivo con mucha gratitud y mucho orgullo”, indicó.
Peluso también estará entre los artistas que actuarán en la ceremonia, que se transmitirá en vivo el 19 de noviembre por Univision, con retransmisiones por TNT. Todavía está por verse si lo hará de manera remota o viajará a Miami para la gala. “Ojalá sea algo lindo. No sé qué se va a hacer, pero el simple hecho de estar planeando, la ilusión, son preparativos que se viven como cuando sos chiquita y tenés un cumpleaños muy importante”, dijo la intérprete.
Peluso es una mezcla de Argentina y España. Nació en este país pero emigró a España con su familia cuando tenía unos 10 años. Su música es reflejo de esta mezcla, con rap, ritmos latinos, salsa y R&B. Al hacer su disco debut, no tuvo problemas en incluir toda esa variedad de géneros como también dar diferentes tonos a sus canciones.
La intérprete de 25 años quería “hacer música desde la honestidad es lo que me proponía ahí mi corazón”, dijo. “Con mucha naturalidad, al final es mi manera de vivir la música. Simplemente hago lo que disfruto, no tuve mucho en cuenta un orden o seguir un género concreto”, consideró respecto de su propuesta.
Al escucharla es imposible no pensar en artistas como Illya Kuryaki and the Valderramas, de Argentina, y Mala Rodríguez, de España. Pero Peluso dice que en realidad sus influencias del rap vienen de artistas anglo como The Notorious B.I.G., Wu-Tang Clan, Missy Elliott, Foxy Brown y Cypress Hill, que escuchaba desde pequeña.
A la par escribía poesía; así supo que se le facilitaban los versos. Entonces pensó qué pasaría si rapeaba lo que escribía y comenzó a adentrarse en el género.
Hacía poesía callejera escrita a partir de una palabra, cantaba con su guitarra y lo que más la impulsaba era que la gente, en la calle, le pagaba por sus poemas.
“Me ganaba la vida escribiendo en la calle y era muy lindo, tengo muy buenos recuerdos de esa época porque me enseñó mucho”, dijo la artista.
“La gente en la calle te reconoce de otra manera como muy humana. Es un experimento y un aprendizaje muy fuerte. Me di cuenta que escribía lindo porque la gente me pedía muchísimos poemas”, recordó sobre sus comienzos.
Tras los EPs Esmeralda de 2017 y La Sandunguera de 2018, Peluso comenzó a componer las canciones de Calambre mientras estaba de gira, algo que incluso la sorprendió.
El disco, producido en su mayoría por Rafa Arcaute, también se alargó por la cuarentena, pero el resultado le gustó más de lo que había imaginado porque el proceso la llevó por Argentina, Los Angeles y Miami.
“Crecí mucho a lo largo de la creación del disco y todo eso repercutió en el producto de manera positiva. Incluso la cuarentena me permitió dedicarle mucha artesanía que por el estrés capaz que no se la iba a poder dedicar”, dijo Peluso.
La canción Buenos Aires, incluida en el álbum, está nominada al Latin Grammy a la mejor canción alternativa. En ella se adentra en el terreno del R&B de los años 70 que le gusta de artistas como Stevie Wonder y Earth Wind and Fire. Fue grabada en el estudio La Diosa Salvaje, en Buenos Aires, del eterno Luis Alberto Spinetta.
“Es una canción que compuse desde la intimidad, compartiendo con mi público un lugar un poco más sensible, más frágil”, dijo Peluso. “Quería hablar de la nostalgia. La escribí antes de la cuarentena, pero durante la cuarentena pensaba ‘¡Guau! De repente parece que estoy hablando de esto’”, expresó.
Con Agárrate hizo un tango moderno, mientras que Sugga surgió por el juego de ritmos, con una batería que le remitía a los años 90. Al respecto, Peluso dice que así nacen muchas de las canciones que compone, a partir de la melodía. Ella ve Sugga como una película de suspenso en la que una mujer misteriosa juega con un hombre al que engatusa. Mientras que Celebré, el primer tema del álbum, es experimental y habla de rechazar lo que no la hace feliz.
Pero quizá el tema más inesperado es Puro veneno, una canción de salsa con la que Peluso pudo cumplir el sueño de interpretar este género y que fue grabada junto a un grupo de músicos puertorriqueños: “Independientemente de dónde seas creo que la salsa traspasa fronteras, tiene un lenguaje sonoro tan tibio que es como una caricia al corazón”, dijo la artista en alusión a ese ritmo.
“Me ha aportado tanto en mi vida, me ha sacado de tantas tristezas y me ha dado tanta dicha, que lo mínimo que puedo hacer es acercársela a toda la gente que me escucha para contagiar de esa pasión”, concluyó.