El arranque de Central fue el esperado, buscando por todo lados y con la pelota al piso, sobre todo por el carril derecho donde Ferrari desequilibraba con sus trepadas. Así rápidamente tuvo una chance en una media vuelta de Teo Gutiérrez, que se fue cerca.
Con el correr de los minutos se fue emparejando el trámite, con Patronato tratando de aprovechar los espacios que dejaba el canalla.
Sin embargo, en una buena jugada de ataque Ruben abrió para Camacho por izquierda, a los 18. El uruguayo llegó al fondo y sacó un centro al corazón del área, que un defensor en su intento por sacarla casi la mete en contra de su arco, aunque Costa en gran reacción evitó la caída de su arco.
En la jugada siguiente, y sacando ventaja de ese mal retroceso del canalla, lo tuvo Patronato en una contra fugaz, pero el uruguayo Sosa le ahogó el grito al taparle un mano a mano a Telechea.
En cada aparición de Camacho por izquierda, Central encontraba una cuota de fútbol, como en una jugada de los 28' cuando le metió un pase entre línea para la diagonal de Ruben, a quien taparon justo cuando sacaba el zurdazo goleador.
Dos minutos después, en otra escalada de Camacho, el uruguayo metió un centro al segundo palo para la entrada de Bordagaray que no llegó por poco.
En el inicio del complemento, Central salió otra vez con todo. Pero un disparo de Gagliardi desde el borde del área, que se fue cerca del palo de Sosa hizo que Coudet metiera mano en el equipo y mandara a la cancha a Lo Celso y Montoya. Y los dos fueron decisivos un par de minutos después para que Central marcara el primero y llegue el desahogara en Arroyito.
Gio Lo Cleso hizo una apilada y le puso una pelota de gol a Ruben, que quedó mano a mano con el arquero, pero Costa le evitó el grito. Pero en el rebote un defensor intentó despejar, se demoró y el Chaqueño Montoya le pegó y marcó el primero.
Cuando todavía no se habían acomodado al resultado, un golazo de Washington Camacho desde 30 metros desató el delirio en Arroyito y le dio terminó de dar tranquilidad al equipo canalla.
En el final, llegaron las expulsiones de Montoya y de Ferrari y un par de chances desperdiciadas por Ruben y Herrera de contra, que podrían haberle dado más tranquilidad al equipo. Pero Central no lo terminó de cerrar el partido y dejó que Patronato llegue al descuento y que quedara a tiro del descuento hasta que con el pitazo final de Rapallini llegó el desahogo.
Después de dos partidos sin poder ganar y muchas dudas, Central necesitaba ganar y lo hizo. Central necesitaba recuperar su fútbol, el que había generado muchos elogios, y al menos en algunos pasajes lo recuperó. Y si bien no pudo dejar atrás las dudas que tuvo en la última línea en los partidos anteriores, al menos logró maquillarlas un poco. Pero lo urgente para el canalla era volver al triunfo y lo consiguió, más allá del sobresalto del final. Para seguir mejorando tiene tiempo.