“Esto no es un reclamo, que quede claro. Simplemente se nos ocurrió para visibilizar el desconcierto que tenemos en este momento en las peluquerías por la modalidad de trabajo en medio de las restricciones. Las disposiciones dicen que hay algunos rubros que pueden atender a través de las persiana, y por eso esta puesta”, explicó Emilio Sguazzini, el peluquero que llamó “el país”, luego de publicar en redes sociales una foto donde aparece con los brazos entre la persiana trabajando sobre el cabello de una modelo. Mientras, la Cámara de Peluqueros de Rosario de Santa Fe advirtió que los locales deben ajustarse a las disposiciones actuales y permanecer cerrados hasta el 30 de mayo.
El peluquero que desafió las restricciones y viralizó un corte en la vereda
Con más de 55 años en el rubro de las peluquerías, Emilio, como muchos trabajadores, profesionales y emprendedores independientes, acomoda los números y rema la situación de la pandemia para poner a salvo su negocio.
Y como a los comerciantes se les permitió seguir trabajando a puertas cerradas, con la modalidad de reparto, retiro en puerta o para llevar, el peluquero se sintió en la disyuntiva de ver cómo se ajustaba a las disposiciones, al menos hasta el 30 de mayo. Pero está claro que no pueden trabajar y solo están habilitados para vender productos como champú, cremas o tratamientos capilares.
Como es habitual en estos tiempos, una acción viralizada que tenga cierto impacto de acuerdo al contexto, tiende a generar revuelo. Y Emilio lo logró el viernes, cuando le dijo a una empleada que pose como modelo en la vereda de su local, ubicado en Córdoba al 2700, publica La Capital.
Desde la persiana
La joven se sentó en una silla mientras el peluquero, desde adentro del negocio, pasó los brazos entre la persiana y simuló trabajar con su tijera sobre un mechón de cabello. “La verdad que nunca pensamos que iba a generar tanta repercusión. Le pasé la foto a mi hijo y a un grupo de peluqueros, y luego la subimos al Instagram del negocio (emilio—coiffeur). Me llamaron colegas, y gente de todo el país”, contó el estilista ayer al recibir a La Capital en su negocio, cerrado y vacío.
Y aclaró que esa acción “no tiene que ver con una queja o protesta, sino para demostrar la incertidumbre y el desconcierto del sector. Estoy seguro de que mis colegas piensan lo mismo. Hay rubros que pueden vender sus productos a través de las persiana, ¿y nosotros cómo hacemos? Por eso se nos ocurrió esto”, describió Emilio.
El estilista hace más de 30 años que tiene su local en el barrio, y la pandemia lo sacudió como a todos, porque se quedó con dos empleadas de las seis que supo tener. Pero no dejó pasar la oportunidad para “agradecer a todos los clientes fieles que, a pesar del momento, no lo abandonaron”.
Acción que captó interés
Según su interpretación, la imagen en la vereda también se desparramó porque fue subida a otras redes sociales como Twitter o Facebook, donde se replicó miles de veces en las últimas horas hasta captar el interés de los medios de comunicación nacionales, que ayer instalaron móviles en vivo en la puerta del negocio.
El efecto de la puesta en escena tiene varios resultados. Como dijo Emilio, puso en evidencia el desconcierto y la incertidumbre que reina sobre metodologías y formas de trabajo, como en muchas otras actividades, aunque dio un golpe publicitario importante. Es que en estos tiempos de pandemia, muchos apelan a un volantazo creativo e ingenioso para mantenerse a flote.
Desde la Cámara de Titulares de Salones de Peluquerías y afines de Rosario explicaron que los negocios del rubro que abran en estos días de restricciones está fuera de marco legal.