El Congreso de la Nación clausuró un 2025 marcado por la confrontación y la parálisis administrativa. Con apenas 11 leyes sancionadas durante el período ordinario y dos en tiempo de extraordinarias, este año se convirtió en el de menor productividad legislativa de los últimos diez años, reflejando un escenario de extrema polarización donde el oficialismo operó en minoría y la oposición logró imponer su propia agenda de emergencia.
Congreso de la Nación: récord de menor producción de leyes en una década
Poca producción legislativa en el Congreso de la Nación este 2025 y falta de acuerdos. En todo el año se sancionaron 13 leyes
Poca producción legislativa en 2025 y falta de acuerdos. En todo el año se sancionaron 13, dos de éstas durante el período de sesiones extraordinarias.
El informe de cierre de año revela un dato contundente: de las pocas normas que lograron ver la luz, ninguna fue un proyecto impulsado originalmente por el Poder Ejecutivo durante las ordinarias, es decir, entre el 1 de marzo y el 30 de noviembre.
- De las 11 leyes aprobadas, ocho fueron iniciativas opositoras (como el Financiamiento Universitario, aumentos a jubilaciones y la Ley Nicolás) y tres fueron acuerdos internacionales pendientes de la gestión anterior,
- Solo las dos aprobadas en extraordinarias este viernes fueron impulsadas por el oficialismo: el Presupuesto 2026 y la Ley de Inocencia fiscal.
- El presidente Javier Milei recurrió a su facultad de veto en siete oportunidades. Sin embargo, en un desafío a la autoridad presidencial, el Congreso logró insistir y revertir tres de esos vetos, sosteniendo las leyes a pesar de la negativa de la Casa Rosada.
- La oposición utilizó una herramienta técnica poco frecuente para forzar el debate: los emplazamientos a comisión. Mientras que históricamente el máximo anual era de tres, en 2025 se registraron 20, lo que obligó al oficialismo a tratar temas que prefería evitar.
- Por primera vez en años, el Congreso midió fuerzas ante el Ejecutivo al rechazar cuatro decretos de facultades delegadas y un DNU, limitando el margen de maniobra del Presidente.
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En tanto, un informe de Directorio Legislativo mostró que de las 22 sesiones realizadas, la mitad fueron especiales, evidenciando la falta de acuerdos para establecer una agenda parlamentaria común.
A pesar de este panorama de debilidad numérica, el oficialismo confía en que la nueva composición del Congreso tras las recientes elecciones de octubre (que ya permitió la aprobación del Presupuesto 2026 este viernes) cambie la dinámica de "defensa" a una de "ataque", permitiendo al Gobierno recuperar la iniciativa legislativa en 2026.


















