La segunda quincena de enero viene mostrando un patrón meteorológico mucho más activo en la Argentina respecto a lo que fue el caluroso y seco clima de inicio de año. Las altas temperaturas se mantienen, pero el factor decisivo que ahora ha aparecido es la humedad, motivando que cualquier sistema frontal o perturbación en altura que avance pueda encontrar el combustible necesario para formar lluvias y tormentas.
Anuncian cambio de clima con lluvias y tormentas recurrentes
Este auspicioso cambio comenzó a evidenciarse la semana pasada con precipitaciones que volvieron a ser abundantes y generalizadas en distintos puntos del país, incluso con fenómenos locales de severidad en las tormentas.
Según publicó el portal especializado Meteored, el tramo final de este mes presentará el ingreso de distintos frentes fríos, que encontrarán la humedad necesaria tal que las lluvias y tormentas continúen siendo recurrentes en el centro y norte del país.
Las proyecciones a 10 días de los principales modelos de pronóstico estiman que estos frecuentes episodios de lluvias y tormentas dejarán un periodo con balance muy positivo de precipitaciones, superando en muchos sectores los 100 milímetros, especialmente sobre el norte y noroeste argentino.
Habrá que esperar a febrero para ver si este cambio de patrón se sostiene en el tiempo. Si así fuera, podríamos empezar a sospechar que efectivamente las consecuencias del debilitamiento actual de La Niña empiezan a sentirse por estas latitudes.
La transición hacia condiciones neutrales del fenómeno Niña-Niño para el cierre del verano y comienzos del otoño normalizaría de a poco el patrón de lluvias sobre el centro y norte de Argentina tras tres largos años de déficit.
El pronóstico de la semana
De acuerdo al pronóstico del Servicio Meteorológico Nacional, los próximos días en Entre Ríos se prevén temperaturas máximas de entre 35 y 38 grados en la provincia. La mayoría de las localidades se encuentra bajo alerta amarilla por el calor.
Se anticipa cierto alivio temporal para el viernes, debido a la llegada de viento sur que provocará un descenso de temperaturas.