El Papa Francisco se encuentra con un estado gripal desde el sábado con una inflamación de las vías respiratorias. Es por eso que monseñor Filippo Ciampanelli, funcionario de la Secretaría de Estado, leyó este 29 de noviembre la catequesis de los miércoles, en el marco de la Audiencia General que tuvo lugar en el Aula Pablo VI y no en la Plaza de San Pedro debido a la disminución de la temperatura.
Papa Francisco: dificultad para hablar y viaje cancelado
Prensa del Vaticano
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Sin embargo, a pesar de su voz débil el argentino Jorge Bergoglio tomó la palabra para realizar un llamamiento a cesar las guerras. "Paz, por favor, paz... La guerra siempre es una derrota, todos pierden. Todos no, hay un grupo que gana mucho: los fabricantes de armas. Estos ganan bien, a costa de la muerte de otros".
Al final de la Audiencia General, Francisco volvió a tomar la palabra después de que un funcionario de la Secretaría de Estado leyera catequesis y saludos debido a la dificultad del Pontífice para hablar por una inflamación en los pulmones y lanzó un llamamiento por el drama en Oriente Medio: "Que continúe la tregua en Gaza, se libere a todos los rehenes y se permita el acceso a las ayudas". La invitación a no olvidar a Ucrania "que tanto está sufriendo, todavía en guerra".
La salud del Papa
Por consejo de los médicos, el Papa Francisco "con gran pesar" canceló su viaje a Dubai, previsto del 1 al 3 de diciembre con motivo de la Cop28. La decisión -comunicada por el director de la Sala de Prensa vaticana, Matteo Bruni- se debe al estado de salud del Pontífice, al que un TAC realizado el pasado sábado reveló una inflamación de los pulmones.
Bruni explicó en una nota difundida el martes por la tarde: "Aunque el cuadro clínico general del Santo Padre ha mejorado respecto a la gripe y a la inflamación de las vías respiratorias, los médicos han pedido al Papa que no realice el viaje previsto para los próximos días a Dubai, con ocasión de la 28ª Conferencia de las Partes de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático".
"El Papa Francisco ha aceptado la petición de los médicos con gran pesar y, por tanto, el viaje queda cancelado", explica además el portavoz vaticano. E informa: "Dado que el Papa y la Santa Sede siguen estando dispuestos a formar parte de las discusiones que tendrán lugar en los próximos días, se definirán lo antes posible las modalidades mediante las cuales esto podrá llevarse a cabo".
El sábado pasado, el Papa había cancelado todas las audiencias por motivos de salud. A primera hora de la tarde se había sometido a una tomografía computarizada en el hospital Gemelli Isola Tiberina de Roma, que -informó Matteo Bruni el lunes- descartó una neumonía, pero mostró una inflamación pulmonar causante de algunas dificultades respiratorias. Para un tratamiento más eficaz, se le colocó una cánula con aguja para infundirle antibióticos por vía intravenosa. Para evitar el frío de los últimos días en Roma, el Papa había rezado el Ángelus desde la capilla de la Casa Santa Marta y no desde la ventana del Palacio Apostólico, explicando él mismo su estado y agradeciendo el apoyo de los fieles.
Para facilitar la recuperación del Papa, se han aplazado algunos compromisos importantes previstos para estos días; en su lugar, se han mantenido otros de carácter institucional o más fáciles de soportar dado el actual estado de salud del Sumo Pontífice.
Liberación de rehenes y entrada de ayuda
Sin embargo, a pesar de sus problemas para hablar, el mismo Papa quiso hacer un llamamiento a la solución del drama que se vive en Oriente Medio, pidiendo la prórroga del alto el fuego, ya en su cuarto día, la liberación de todos los rehenes israelíes en manos de Hamás -ayer fue liberado un quinto grupo de 12 hombres y mujeres secuestrados el 7 de octubre en los kibutz de Nir Oz, Nirim y Nir Yitzhak- y la entrada de ayudas en la Franja de Gaza, donde la situación humanitaria empeora a cada hora. Pero, sobre todo, el Papa pide oraciones.
"Sigamos rezando por la grave situación en Israel y Palestina. Paz, por favor, paz... Espero que continúe la tregua en curso en Gaza, para que todos los rehenes sean liberados y se siga permitiendo el acceso a las ayudas humanitarias necesarias".
Además, confirmó que está en contacto con la parroquia latina de la Sagrada Familia en la Franja de Gaza, donde son párrocos el sacerdote argentino padre Gabriel Romanelli y el vicepárroco Youssef Asaad. El Pontífice recibe noticias de ellos casi a diario.
"He hablado con la parroquia de allí, no hay agua, no hay pan. La gente sufre... Sufre la gente sencilla, la gente del pueblo, no los que hacen la guerra. Pidamos la paz".
Al igual, el Papa pidió que no se desvíe la atención de la tragedia que se vive desde hace casi dos años en Ucrania, donde continúan los ataques del ejército ruso y aumenta el número de víctimas. Unos 1.780 niños han muerto desde febrero de 2022, según anunció Unicef en una nota difundida ayer, 28 de noviembre.
"No olvidemos, hablando de paz, al querido pueblo ucraniano, que tanto sufre, aún en guerra".
Antes de finalizar la audiencia general, el Papa fue obsequiado con un espectáculo circense a cargo de algunos de los artistas participantes en el Festival de Talentos del Circo Italiano, celebrado en Roma del 30 de noviembre al 4 de diciembre. Malabaristas, acróbatas, contorsionistas en el escenario del Aula Pablo VI: una inyección de confianza para arrancar una sonrisa en un momento histórico dramático. El Papa, divertido por el espectáculo, se dirige a ellos con palabras de agradecimiento:
"Quiero dar las gracias por este momento de alegría a estos chicos y chicas del Circo. El Circo expresa una dimensión del alma humana, la de la alegría gratuita, la alegría sencilla, hecha con la mística del juego. Agradezco tanto a estas chicas y chicos que nos hacen reír, pero también nos dan un ejemplo de entrenamiento muy fuerte, porque para llegar a lo que ellos llegan hay un entrenamiento muy fuerte. Agradezcámosles con un aplauso".