El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, mantuvo hoy una reunión con el canciller brasilero, Mauro Vieira, y la secretaria general del Ministerio de Exteriores, Maria Laura da Rocha, a quienes expresó su “preocupación” con la decisión del Gobierno venezolano de Nicolás Maduro de revocar la autorización que tenía Brasil para custodiar las sedes diplomáticas de Argentina.
Lula, "preocupado" por la custodia de la embajada argentina en Venezuela
El Gobierno brasileño ratificó que continuará con la custodia de la embajada argentina en Caracas, hasta que se designe a otro Estado.
Brasil está a cargo de la custodia de las sedes diplomáticas de Argentina y Perú en Venezuela, tras la expulsión de los miembros de ambos países luego de no reconocer a Maduro como presidente electo venezolano, en las elecciones del 28 de julio pasado. En la sede argentina se asilan seis políticos opositores, acusados de "conspiración y traición a la patria", entre otros delitos apuntados por Maduro.
Uno de ellos denunció el sábado que agentes de seguridad han cercado el recinto, “tomado” los accesos del mismo y cortado la electricidad.
Lula manifestó su “preocupación” con la postura de Venezuela, que revocó la autorización que tenía Brasil para velar por los intereses argentinos en Caracas, incluyendo la custodia de su embajada y del resto de sus sedes diplomáticas., según informó la agencia EFE.
Hasta que la administración de Maduro no designe otro Estado, Brasil "permanecerá con la custodia y defensa de los intereses argentinos hasta que Argentina designe a otro Estado", ratificó el presidente brasileño.
Por su lado, el Ejecutivo de Maduro asegura tener “pruebas” de que esas instalaciones estarían sirviendo como base “para la planificación de actividades terroristas e intentos de magnicidio”.
Preocupación internacional
En una nota difundida el sábado, el Gobierno brasileño se declaró “sorprendido” por los últimos acontecimientos y recordó que las instalaciones de la misión argentina en Caracas son “inviolables”, de acuerdo con la Convención de Viena. “A mí es algo que me llama la atención y me choca mucho” la actitud de Venezuela, confesó el asesor de Asuntos Internacionales de Lula, el ex canciller Celso Amorim.