El senador Flavio Bolsonaro, hijo del presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, afirmó hoy que "Argentina debería ser severamente castigada" por permitir que jugaran el partido de las Eliminatorias Sudamericanas cuatro futbolistas que incumplieron la normativa federal de inmigración.
Brasil: el hijo de Bolsonaro sugiere castigar a Argentina
"La Policía Federal tiene que investigar quien no tomó medidas antes del partido y Argentina debería ser severamente castigada", escribió el funcionario brasileño en Twitter después de la suspensión del juego en San Pablo.
La Agencia Nacional de Vigilancia Sanitaria (Anvisa) ordenó hoy que los jugadores Emiliano Martínez, Cristian Romero, Giovani Lo Celso y Emiliano Buendía, residentes en el Reino Unido, quedaran en cuarentena y pidió que abandonaran el país por violar los protocolos anticovid.
"Los argentinos jugaron malas pasadas. Sabían que estaban infringiendo la ley brasileña, impidieron que Anvisa se fijara en ellos y, a la fuerza, subieron a 4 (jugadores) de Inglaterra", justificó Flavio Bolsonaro en su cuenta que siguen 1,6 millones de usuarios.
El encuentro entre Brasil y Argentina por las Eliminatorias se encuentra demorado por las autoridades sanitarias locales. Los agentes de ANVISA ingresaron al campo de juego a reiterar que los cuatro futbolistas argentinos, sobre quienes la Agencia Nacional de Vigilancia Sanitaria de Brasil (Anvisa) abrió una investigación, son Giovani Lo Celso y Cristian Romero (Tottenham Hotspur) y Emiliano Martínez y Emiliano Buendía (Aston Villa). Es decir, los cuatro futbolistas que participan de la Premier League de Inglaterra.
Migraciones argentina
Tras el papelón la directora nacional de Migraciones de Argentina, Florencia Carignano usó las redes sociales para fijar su postura.
"Todas las personas que ingresan a un país, también los jugadores de fútbol, al presentar su pasaporte a las autoridades migratorias, estas tienen las herramientas para trazar su procedencia". "Si Brasil consideraba el país de dónde venían los jugadores argentinos como zona de riesgo, más allá del protocolo establecido por la FIFA, podría haber actuado en el momento del ingreso a su territorio". "Esperar tres días y meterse en el campo de juego suspendiendo un partido parece más una puesta en escena que una medida sanitaria", afirmó Carignano